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-Hola, amor.- dije mientras saludaba a la pantalla en la cual se encontraba Shawn con una gran sonrisa.

-Hola, bebé. ¿Cómo la estás pasando?-preguntó mientras arreglaba su gorra.

-La estoy pasando genial, ¿cómo estás vos?

-Te extraño demasiado pero de todas formas la estoy pasando bien. Ahora estoy en la casa de Taylor.

-¿Caniff o la víbora?-pregunte mientras intentaba controlar un poco mis celos.

-¿La víbora es Swift? Ella es un amor de persona.-me miró extrañado.- Estoy en lo de Caniff.

-Desearía que estuvieras conmigo.

-Espera, ¿te animas a fijarte cómo está afuera? Es que hace mucho que no voy a Omaha.

Asentí.

Camine lentamente hacia la salida, ¿Por qué Shawn quería ver hacia afuera? No es nada interesante, es más es raro el pedido que él hizo. Abrí la puerta y pude ver como mi corazón se paraba, ahí estaba el con Taylor. Mis ojos se llenaron de lagrimas debido a la gran sorpresa, creo que en toda mi vida nadie me había sorprendido de esta forma.
Corrí rápidamente a los brazos de mi novio, él me abrazó tan fuerte como si no hubiera mañana y esta fuera la última vez que nos viéramos. Lo besé con tanta fuerza que sentía que en cualquier momento sus labios se iban a romper.

-Te extrañe.-susurró en mí oído mientras me bajaba.

-Yo más.-sonreí.

Mire a Taylor quien sus ojos demostraban tristeza y una pista pequeña de felicidades, sonreí un poco al verlo pero mis ganas de abrazarlo fueron en mi contra debido a que si lo hacía iba a llorar. De todas formas nos hundimos en un abrazo lleno de lágrimas, parecía que ninguno de los dos aguantaba este dolor aunque obviamente el sufrimiento que estaba pasando Taylor era mucho mayor al mío, era su abuela, la mujer que literalmente crió a Taylor. Ella era la razón de lo que es hoy en día él.

-Te extrañe.-dije aún abrazándolo.

-Yo mucho más, E.

-Lo lamentó.-dije agarrando fuertemente su pelo con mis manos.- Debí haber estado ahí para apoyarte.

-Vos estabas acá, no quería que vayas a allá.-Se alejo.- Quiero que sepas que ella estaba muy orgullosa de vos, te admiraba.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, esa mujer no merecía morir ahora, estaba tan llena de vida que parece algo inimaginable lo que sucedió.
Dios, pobre Taylor. Me dolía de pensar en como sería estar en su lugar ahora mismo.

-Ella estaba mucho más orgullosa de vos, Tay. Se podía notar cuando te miraba o algo.-dije mientras le secaba las lágrimas con mi pulgar.

-Chicos, ella estaba orgullosa de los dos. Miren, ambos cumplieron sus sueño, están rodeados de amor y eso es lo mejor que se pudo haber llevado ella, saber que ambos están felices.- dijo Shawn abrazándome por la cintura.

-Vamos a adentro, es hora de la comida. Skate está haciendo hamburguesas, vamos.- dije agarrando las maletas.

Tome dos maletas del par sin fin que lo chicos habían traído, parecía que se vendrían a vivir aquí. Las deje al lado de la estufa y corrí con la guitarra de Shawn entre mis manos, él comenzó a seguirme, parecía que pensaba que algo malo le iba a hacer a su preciado objeto pero no soy capaz, amo verlo tocar y la cara de felicidad que hace cuando eso pasa. Literalmente ese momento es arte.
Me senté en uno de los pequeños sillones que habían y esperé a que los chicos se sentaran a mi lado, Shawn cuando lo hizo agarro el estuche de la guitarra que yo poseía y agarro su piel ora luego tocar suavemente.

-Hola, dude.-dijo Sam acercándose y saludando a ambos chicos pero algo me pareció raro, cuando vio a Shawn las luces que antes estaban en sus ojos se alagaron.

-Tanto tiempo sin verte, Sam. ¿Los Jacks?-preguntó Sam pasándose.

-Quedate que lo voy a buscar.

Shawn me dio un beso en mi cabeza y me agarro la mano, sentía que todo el dolor que hace un rato pase se me iba desvaneciendo pero a la vez un poco de temor entraba en mi. ¿Qué pasaba si él no era el chico que yo quería?¿Si algún día esto terminaba y yo quedaba muy triste? Tenía miedo por esto. Dios. Era tanto que pensar para mí.

-Elizabeth.-dijo Shawn mientras yo apoyaba mi cabeza en su hombro.

Los chicos entraron haciendo demasiado ruido, no dejaron que Shawn me terminara de decir lo que tenía que contarme, ellos pasaron los saludaron a ambos y siguieron haciendo escándalo acerca de algo que no entendía. Skate se fue a la parrilla y siguió ahí tranquilo con cara de pocos amigos, ¿hoy era el día de qué todos este locos o qué? No entendía nada.

-Shawn.-lo llame así me decía lo que me iba a decir.

-¿Qué?-preguntó él dándome un beso.

-¿Qué me ibas a decir?

-Uh, eso es feo, Mendes. ¿Como vas a dejar a tú novia con la duda? Muy feo.-dijo Gilinsky jodiendo como siempre.

-Vos eras peor con Madison, parecía que la odiabas, dude.-dijo Johnson riéndose exageradamente.

-Cállate, imbecil.-Jack G le pego una patada juguetona.

-Dejen la violencia para otro lugar que no sea la mesa.- dijo Sammy pegándole con un mantel.

-Me puedes decir, Mendes.-dije pegándole juguetonamente .

-Qué te amo, en serio. Gracias por ser el amor de mí vida, por ser la cosa más hermosa que he conocido en toda esta vida, por lograr hacerme feliz como nadie ha podido, por aguantarme a pesar de todo. En serio, Elizabeth, eres la mejor mujer que he conocido, te amo como a nada en este loco mundo y no quiero perderte. Así que, ¿quieres intercambiar anillos de noviazgo?-dijo Shawn arrodillándose.

Asentí como loca, era una de las mejores cosas que me habían dicho. Lo amaba demasiado. Le di un beso mientras aceptaba el anillo de promesa.
Los chicos nos quedaron mirando con la boca abierta como sapos, tan abierta que previa que podría entrar un millón de moscas.

-Chicos, cierren la boca que les van a entrar moscas.-dije dándole una gran mirada a cada uno.

Luego mire a Shawn, él era el chico que yo andaba buscando, era perfecto para mío. Lo amaba demasiado.
Este momento era uno de los mejores de mi vida, buena música, gran compañía y el chico que estaba decidida a pasar la vida.

Instagram Girl || Old MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora