Capítulo 4.

459 35 9
                                    

Jonny pov.

Aún estoy nervioso y más cuando veo que Albert se acerca a mi puesto después de que terminara la clase.

-Hola, mucho gusto soy Albert.

-Hola, es un gusto también soy Jonny.

No puedo estar más nervioso, mi mano está temblando cuando lo saludo y lo peor creo que se dio cuenta ya que me mira de forma extraña. Y no es el único Bea y un compañero nos quedan mirando, bueno a mí por mi comportamiento.

-Jonny, ¿estás bien?- me pregunta Albert –estas temblando.

-Sí, solo es que tengo algo de frio.

-Bueno, ¿podemos comenzar con el trabajo?

-Es que tengo clases, pero si quieres después de las 11 estoy libre.

-El problema es que yo tengo clases a esa hora, creo que se nos cruzaron el horario.

Al final decidimos dividirnos el trabajo y enviarlo por mail para juntar las partes. Nos despedimos y solo me quedo mirando cuando se va y se pierde en el pasillo entre los demás estudiantes.

Estoy totalmente concentrado hasta que una voz conocida me asusta por detrás –parece que te gusta ese chico- me susurra Bea en el oído. – ¿Pero qué dices? – le respondo sobresaltado.

-Pues te le quedaste mirando de una forma...

-¿de qué forma? Mira no digas tonterías y vámonos, ¿no tenemos clases?

-Sí, vamos que se nos hace tarde!

-¿Al final, en que clase nos escribiste?

-a una que te va encantar –Dice Bea al girarse e indicándome con su dedo que la siga, esto al final me da mala espina, siempre ocurre algo cuando Bea actúa misteriosamente y no siempre ha sido bueno.

Al llegar al salón de la clase electiva que nos inscribió Bea me quedo literalmente con la boca abierta, ella nos inscribió al grupo de música de la facultad.

-¿pero qué hiciste? Sabes que no podemos estar aquí – le digo exaltado, si la gente descubre que somos JayGroup... no peor si Albert descubre que soy Jay.

-vamos no pasa nada, eres buen cantante y músico... Y te gusta mucho, nos inscribí para que hiciéramos algo en lo que somos buenos y tranquilo que nadie se dará cuenta – me dice Bea mientras me sonríe amablemente.

Al final acepte y me quede en ese curso, Bea lo hizo con la mejor intención y además desde ese concierto no volvimos a tocar, solo en pequeñas reuniones. Y también extrañaba poder tocar y cantar.

La profesora de música llega su nombre es Flor y nos organiza alrededor del salón, nos hace sentar en círculo y nos pide que le contemos un poco de nosotros. Nuestros nombres, de donde nos graduamos, etc. En fin las cosas que se hablan cuándo empieza un curso.

Cuando nos tocó presentarnos a Bea y a mí, todos se impresionaron por que veníamos del Liceo y nos preguntaron sobre JayGroup, al final evadimos la pregunta como lo hicimos en la clase anterior.

Después de todo esto la profesora nos pidió que le mostráramos algo de nuestro talento musical, veo que todos son buenos músicos y ahora es mi turno de mostrarles algo de lo que se hacer.

-muy bien Jonny, tu turno toca una canción para nosotros –dice la profesora.

-eh... esto –no sabía qué hacer, estaba nervioso. Volteo a mirar a Bea y solo asiente con la cabeza para darme un poco de confianza, tomo la guitarra y empiezo a tocar.

El HILO ROJO DEL DESTINO. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora