Capítulo 45

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Albert pov.

Así llego otro día y los rayos del sol nos daban un poco de calor ya que el frio en este lugar es insoportable. Por suerte Jonny duerme en mi hombro y eso me alegra, pero al ver su mejilla y su labio hinchados por los golpes de esos bravucones hace que me enerva la sangre.

-¿Cómo estás? –le pregunto mientras se despierta.

-algo adolorido, pero estoy bien. –me responde y me da un beso en la mejilla.

-necesitamos escapar de estos locos.

-tranquilo, aunque no tenga mi celular estoy seguro que Javier y los demás nos encontraran. Además la policía vio cuando te secuestraban cerca del bar y están buscando pistas del automóvil con las cámaras de seguridad del sector.

-¿Qué están haciendo qué? –pregunto muy enojado Diego al entrar a la habitación acompañado de sus cómplices.

-lo que escuchaste, la policía está buscándonos y ya saben en qué carro se llevaron a Albert. No demoraran en saber quién es el dueño y además que su querida amiga Alejandra está involucrada... así que suéltennos o puede ser peor para ustedes. –les grita Jonny intentándolos hacer que reaccionen que lo que están haciendo esta mal.

-¡maldito cuatro ojos! –grita Omar intentando acercarse a nosotros para golpearnos, pero Diego lo detiene y con la mirada le dice que no. –tenemos que hacer algo.

-lo sé, pero primero tenemos que pensar... ustedes quédense aquí y vigilen yo iré a buscar a Alejandra. –le responde Diego, los otros dos solo asienten con la cabeza para decir que se quedaran y lo siguen hasta la salida del edificio.

-¿crees que nos dejen libres? –le pregunto a Jonny.

-no lo sé, pero si no... confió en nuestros amigos.

Paso todo el día y el problema de esta habitación es que durante la noche hace mucho frio y en el día el problema es el calor. Apenas los amigos de Diego nos dieron agua y solo porque nosotros les gritamos por ello, pero ya empezaba a oscurecer y el frio de la noche nos inquietaba, lo único que podíamos hacer era acercarnos al otro para que nuestro calor corporal nos ayudara a calentar.

Justo en ese momento escuchamos un auto que llegaba a toda velocidad, poco después entran a la habitación Diego, Alejandra con esos dos, pero además venían acompañados de Isabel la cual estaba llorando y se veía muy preocupada.

-muy bien, traigan a esos dos. –grita Diego para que sus amigos puedan soltar la cadena que estaban amarradas en la pared, mientras lo hacían con la mirada le dije a Jonny que era nuestra oportunidad y el hizo lo mismo.

Cuando soltaron la cadena Jonny golpeo a Gustavo, mientras yo golpee a Omar, pero ellos empezaron a forcejear con nosotros y mientras lo hacíamos escuchábamos gritar a las mujeres que nos detuviéramos, pero antes de hacerlo un ruido hace que todo se quede en silencio después del grito de las mujeres. Diego sostenía un arma y la había disparado contra el techo.

-ahora levántense. –grito Diego apuntándonos con el arma.

-¿Qué haces? –le pregunta Alejandra jalándolo del brazo, pero él la empuja e Isabel corre a ayudarla en el suelo.

-salvando nuestro pellejo... ahora ustedes dos si quieren vivir, van hacer lo que yo les diga.

Sin más remedio tuvimos que ponernos a merced de lo que decidieran hacer con nosotros para poder vivir. Omar y Gustavo nos empujaban mientras sostenían las cadenas que nos tenían amarrados y no podíamos escapar, para llevarnos al auto. Al parecer piensan llevarnos a otro lugar, pero la pregunta es donde y si eso es lo que en verdad van hacer o...

El HILO ROJO DEL DESTINO. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora