Capítulo 30

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Albert pov.

Estando en la habitación de Jonny, lo tomo de la mano mientras le expreso todos mis sentimientos y le miró fijamente a los ojos

-... entonces, ¿si quieres ser mi novio? –le pregunto finalmente mientras mi corazón esta agitado por los nervios que tengo en estos momentos, Jonny voltea su mirada y aleja su mano de mí... siento que mi corazón se desgarra, pero luego con su mano me toma del cuello de mi camisa mientras sonríe y me acerca a él para poder besarme. Lo que me sorprende al principio, pero rápidamente le correspondo el beso... un pequeño rose de labios que después de terminarlo nos miramos a los ojos, para después abrazamos. – Jonny, te quiero. –le digo al oído.

-yo también te quiero Albert. –me responde y mantuvimos el abrazo por un rato, después de separamos nos quedamos mirando, se podía notar lo sonrojado que estaba Jonny y también sabía que yo lo estaba porque sentía un leve ardor en mi rostro.

-¿y ahora qué? –me pregunta Jonny algo nervioso desviando la mirada.

-no lo sé, supongo que tendremos que averiguarlo. –le respondo mientras me acerco a él para poder besarlo, pero la puerta de la habitación se abre de la nada y del susto me levanto rápido de la cama del lugar donde estaba sentado para tratar de disimular.

-perdón, ¿interrumpo? –nos pregunta el doctor Andrés, nosotros le respondemos que no, muy nerviosos moviendo nuestras cabezas y las manos, bueno Jonny solo movía la mano que no estaba lastimada. – qué bueno... por cierto tu mamá ya viene de regreso, lo digo por si no sabe lo de ustedes aún.

-mmm gracias. –le dice Jonny apenado y el doctor sale de la habitación.

- ¡Albert! - Me dice Jonny para llamar mi atención. -¿podemos esperar para contarles a mis papas? –me pregunta ya que creo que aún no le quiere contar a sus papas de nosotros.

-tranquilo, yo también quiero esperar para decirles a los míos. –le respondo para después acariciar su cabeza y desacomodar su cabello... lo que hace que me haga un puchero por desarreglar su peinado y me hace soltar una pequeña risa.

En ese momento entra la mamá de Jonny junto a los demás y nos quedan mirando, lo que hace que los dos nos pongamos nerviosos.

-ohhh, Albert... que bueno que volviste. –me dice doña Soraya mientras se acerca y me abraza. –no sé cómo expresarte mis agradecimientos... gracias a ti aún tengo a mi bebe...

-mamá!!!! –grita Jonny algo molesto, parece que ahora se sonrojo por la forma que lo llamo su mamá... y todos nos empezamos a reír.

-tranquila, no me lo tiene que agradecer... yo haría cualquier cosa por Jonny. –le expreso mientras giro para mirarlo y nuestras miradas se quedaron fijas en el otro.

- ¡¡yuggg, voy a vomitar!! – grita Cristian desde atrás. – mucha dulzura para una habitación tan pequeña. –dice tratando de burlarse, pero Oscar le da un golpe en la cabeza.

-¡gracias! –le dice Jonny a Oscar

-¡de nada! –le responde y todos ahora nos reíamos mientras Cristian se sobaba su cabeza.

Al final pasamos todo el día con Jonny, pero el doctor nos dice como ya estaba anocheciendo teníamos que marcharnos porque solo podía tener un acompañante en la noche.

-muchas gracias por acompañar a mi hijo. –nos dice doña Soraya.

-no tiene de que. –le dice Javier. –bueno Jonny mañana volvemos, aunque sea por un rato. El café no puede quedarse sin su administrador.

El HILO ROJO DEL DESTINO. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora