Empieza a sonar la alarma y oficialmente hoy es el primer día de la universidad, por fin estoy en mi último año, curso la carrera de Contaduría y Finanzas.
Mi papá me sugirió esa carrera para que lo ayude con la empresa, acepté porque no tenía en mente otra y me terminó gustando, aunque la mayoría piense lo contrario soy muy buena con los números y tengo muy buenas calificaciones.
Me tomo una ducha y me aplico maquillaje natural.
─Buenos días, ya está el desayuno, es light. ─comenta María, ella ha trabajado en la casa desde que era una niña y aunque nunca se lo digo le tengo aprecio.
Solo me limito a asentir y me siento en el comedor, no tengo mucha hambre, por la mañana mi estómago se cierra.
─Hola princesa. ─saluda mi papá sentándose al otro extremo de la mesa.
─Hola, oye quería pedirte un auto nuevo, el que tengo se me hace muy viejo. ─comento con una sonrisa y me levanto para darle un beso en la mejilla.
─Ashley, te lo compré el año pasado. ─niega con la cabeza mientras se sirve un poco de café.
─No importa, quiero uno nuevo. Nunca estás en la casa y me siento sola. ─murmuro con voz triste.
─Me gustaría estar contigo hija, pero tengo mucho trabajo. ─suelta un suspiro. ─Está bien, te lo compraré.
Le doy otro beso en la mejilla como despedida y me subo a mi coche.
Con mi papá solo uso el chantaje de que nunca está en la casa para convencerlo.(...)
Entro a la universidad y veo caras nuevas, algunos chicos se me quedan viendo, pero los ignoro; voy caminando hacia mi salón cuando tropiezo con alguien, veo que es una chica con lentes.
─Fíjate estúpida. ─le digo recogiendo mis cosas.
─Lo siento, soy nueva y no encuentro mi salón. ─se explica como si me importara.
─No me importa quien seas, solo fíjate por donde vas. ─contesto pasando de lado y después me dirijo hacia mi salón.
KAREN
No puedo creer que sea mi primer día aquí y ya me haya perdido, tenía la esperanza de que el prospecto de Barbie me dijera en donde me encontraba, pero solo fue grosera y me gané una mirada llena de odio.
Cuando estoy a punto de entrar a un salón vuelvo a tropezar, pero esta vez con un torso musculoso, levanto mi vista y siento que se me seca la boca cuando veo unos ojos azules, tiene una nariz recta y labios muy tentativos, sonríe cuando se da cuenta de la evaluación que le estoy haciendo.
─Lo siento. ─comento con nerviosismo. ─ ¿Sabes dónde se encuentra el último año de la carrera de Contaduría? ─trato de no verlo a los ojos porque me pone más nerviosa.
─En el segundo piso.
─Gracias. ─le sonrío y solo me guiña el ojo. Me voy rápidamente con el corazón acelerado.
Cuando por fin encuentro mi salón, siento que tengo una suerte de mierda al ver que la misma chica con la que tropecé va en el mismo.
Solo una chica me sonríe con amabilidad, y las otras no disimulan nada a la hora de mirarme con superioridad.
ASHLEY
Después de varios minutos entran Claudia e Iveth y la chica con lentes con la que me tropecé.
─Buenos días alumnos, bienvenidos a su último año, tenemos una compañera nueva; viene de otra ciudad, pero la trasladaron a esta universidad, por favor haga el favor de presentarse.
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La Zorra y El Mujeriego (Editando)
Подростковая литератураPor qué detrás de un mujeriego siempre existe una zorra, ¿no? Ya todos nos sabemos la historia de la chica buena que cambia al malo, la tímida que enamora al mujeriego, pero está es sobre la zorra y el mujeriego. ¨Contiene 3 historias diferentes¨