Después de un año de haberme graduado de la universidad, mi vida ha sido muy estable, de vez en cuando veo a mis amigos y nos la pasamos genial. Los que casi no se dejan ver son Dean y Ashley, ya que han estado al pendiente de su hermoso hijo.
No me puedo quejar de mi trabajo, me va muy bien y tengo buena relación con mis compañeros, en especial con Matt, es dos años mayor que yo y con el que más hablo de aquí, llevar la contabilidad de un restaurante es más sencillo que llevar la de una empresa, pero aún así al ser la única contadora, se me junta todo el trabajo en ciertas temporadas.
Estoy comiendo cuando suena mi celular, decido ponerlo en altavoz.
─ ¡Claudia! ─exclama una animada Iveth.
─ ¿Qué pasa? ─sigo comiendo.
─ ¡Vamos a pasarla bien! Estoy muy aburrida y me urge salir a divertirme. ─dice en un tono demasiado alegre.
─ ¿Estás bien?
─Claro. ¿Qué dices, vamos a una discoteca?
─No sé, estaba pensando en dormir lo que resta del día.
─No hay problema, duermes un rato, te levantas en la noche y paso por ti.
─Bien. ─suspiro.
La conozco bien y sé que si me niego estará molestando hasta que acepte, ya no salgo de fiesta tan seguido, supongo que me haría bien desestresarme un rato.
(...)
Me maquillo sin dejar de bailar, quedamos hace una hora, pero conozco a Iveth y es la persona más impuntual, así que no me apuro. Me coloco el vestido de lentejuelas que me compré la semana pasada, ya tenía muchas ganas de estrenarlo.
Suena el timbre y me apresuro para abrir la puerta abro la puerta. Miro el reloj de mi muñeca con una mueca divertida.
─Se me hizo un poco tarde. ─entra al departamento como si fuera su casa y se dirige hacia el pequeño bar que tengo.
─Ni siquiera lo pienses. ─la detengo tomándola por el brazo.
─No seas aburrida, vamos tarde y tenemos que llegar animadas.
─Quiero hablar contigo...
─Ya sé que vas a decir, pero hoy no...en verdad solo quiero pasarla bien.
─ ¿Y Connor?
Suelta un suspiro.
─Estamos peleados.
─ ¿Por qué? ─me cruzo de brazos. ─Si tienen algún problema...
─Después te cuento. ─rueda los ojos. ─Deja de tratarnos como si fuéramos una pareja.
No me gusta que lo trate de su juguete. No me deja contestar y da pequeños empujones para que ya nos vayamos.
(...)
Nunca había visto esta discoteca, es muy bonita y enorme veo que hay mucha gente, entramos rápido ya que Iveth conoce cada discoteca de esta ciudad, me descuido un minuto y mi mejor amiga ya tiene dos bebidas en la mano, la acepto con una sonrisa.
─ ¡A bailar! ─me lleva a la pista.
La verdad es que estoy preocupada por Iveth, últimamente se la pasa saliendo y bebiendo todos los fines de semana e incluso entre semana. Sé que ella es alcohólica, como su mejor amiga no debería de estar permitiendo que se destruya de esta manera, pero me da miedo perderla...cada vez que quiero sacar el tema se porta muy agresiva y la última vez que hablamos me dijo que si seguía molestándola me olvidara de nuestra amistad.
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La Zorra y El Mujeriego (Editando)
أدب المراهقينPor qué detrás de un mujeriego siempre existe una zorra, ¿no? Ya todos nos sabemos la historia de la chica buena que cambia al malo, la tímida que enamora al mujeriego, pero está es sobre la zorra y el mujeriego. ¨Contiene 3 historias diferentes¨