LOGAN
¿Qué diablos hice?
La verdad es que no tengo nada que hablar con ella, solo fue un impulso idiota, aprieto mis puños. Detesto no tener el control de mis emociones. Al entrar a la pequeña oficina, ella me sigue en silencio.
─ ¿Cómo estás?
Una pregunta muy tonta, me mira con la ceja enarcada.
─ ¿De qué querías hablar? ─luce molesta y mis ojos no dejan de detallar su belleza, eso hace que me caiga mal. Durante la universidad me la pase evitándola, pero ahora no sé la razón por la que necesito cualquier pretexto para tenerla cerca.
Me acerco a ella y no me baja la mirada, si todo fuera diferente desde hace mucho le hubiera pedido una cita, le mandaría mensajes todo el tiempo como una maldita persona normal, alguien que no tiene que estarse cuidando la espalda a cada rato.
Muchos verían mi posición como una ventaja, incluso sé de personas que lo utilizan para intimidar y creerse los dueños de las personas. Yo no, odio esta maldita vida a la que me condenó mi padre. Detesto que mientras muchos se trauman por ver muertos, yo lo veo como pan de cada día, amenazas, gente golpeada.
Lo único que quiero es ser una persona normal, un empleo normal y que mis preocupaciones no sean más que cosas cotidianas de la vida. No me perdonaría que alguien saliera lastimado por mi estilo de vida, porque no importa que tan respetado u odiado seas, en este mundo siempre hay alguien planeando clavarte el puñal por la espalda.
Una lección que aprendimos hace mucho mi familia y yo.
El resoplido de Claudia me saca de mis pensamientos.
─Ya no me hagas perder el tiempo, por favor. ─se da la vuelta y tomo su brazo.
─Quédate. ─las palabras salen sin pensar.
─ ¿Para qué? ─frunce el ceño.
─Somos amigos, ¿no? ─mis palabras suenan inapropiadas.
A pesar de nunca tener una relación sexual o romántica con ella, sé que no somos amigos, ni siquiera hay la posibilidad de serlo ahora ni en un futuro, porque estoy realmente seguro de que nunca la podría ver de esa forma.
En sus ojos veo la indecisión, quiere marcharse.
─No los mejores, pero justo hoy necesito la compañía de una amiga. ─mi boca solo suelta pretextos para retenerla, aunque sea un par de horas. ─Solo unas copas.
Suelta un suspiro y asiente con lentitud.
─Bien.
(...)
La noto un poco más relajada, me cuenta de todo lo que hace en el restaurante de su padre, también de su estúpido amigo Matt que es obvio que tiene otras intenciones con ella, pero ella parece no notarlo o simplemente no le da mucha importancia.
─ ¿Saldrías con él? ─pregunto y rueda los ojos.
─Siempre salimos, cuando vamos a comer...
─Sabes lo que quiero decir,
Se queda en silencio y le da un trago a su bebida.
─No, estoy bien así.
Empieza a hablar de otro tema, pero no le presto atención, solo observo como mueve los labios. Y no sé si son los tragos que ya llevo, pero no dejo de pensar en otra cosa que no sea besarla.
─ ¿Logan?
Me acerco a ella con decisión, no me interesan las consecuencias, puedo ver como un leve sonrojo se hace presente al tenerme tan cerca.
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La Zorra y El Mujeriego (Editando)
JugendliteraturPor qué detrás de un mujeriego siempre existe una zorra, ¿no? Ya todos nos sabemos la historia de la chica buena que cambia al malo, la tímida que enamora al mujeriego, pero está es sobre la zorra y el mujeriego. ¨Contiene 3 historias diferentes¨