La Zorra y El Mujeriego (Editando)

Capitulo 21

DEAN

─Le hablan en la entrada. ─me avisa Lourdes, la ama de llaves.

Asiento con una sonrisa de extrañeza, cuando voy a la entrada me sorprende ver a Karen.

─Hola...─se acomoda los lentes.

─Hola. ─no puedo ocultar la sorpresa en mi voz.

─ ¿Puedo pasar?

Me hago a un lado, espero que sea rápido ya que no tardamos en irnos y me daría vergüenza echarla.

─Hoy tengo el día libre y estaba pensando en salir contigo. ─sonríe. ─Podemos planear algo...

─Lo que pasa es que ya tengo planes... ─me rasco la nuca. ─Con mis padres y con...

─ ¡Es una excelente idea! ─me interrumpe. ─Espero que no te incomode que esté con tu familia.

─También estará Ashley. ─soy sincero.

─ ¿Por qué?

─Sabes que nuestros padres son unidos, aparte también la invité.

─ ¿La invitaste? ─se levanta. ─ ¿Por qué?

Su tono me suena a reclamo y eso me molesta.

─ ¿Me estás reclamando? ─inquiero con la mandíbula tensa.

─Pensé que estábamos saliendo...

─Somos amigos. ─aclaro.

─Debí suponerlo...─comenta con burla.

─ ¿Qué cosa?

─ ¿No te das cuenta, Dean? ¡Ashley te está manipulando!

─No digas tonterías.

─Es la verdad, solo te dejas guiar por su belleza, estás tan cegado...

─Hablas como si yo fuera un santo...

─Besó a tu amigo. ─espeta incrédula. ─ ¿Estarías con alguien así?

─No quiero ser grosero contigo. ─advierto.

─No te reconozco, estabas cambiando. Ahora me miras con coraje, y todo esto es plan de ella, quiere volver a tenerte comiendo de su mano.

─Vete, Karen.

─ ¿Mandarás a la mierda todo por ella? ¿Crees que merezco...

─ ¡Solo salí contigo por lástima! ─las palabras salen sin controlarlas. ─Porque me sentía mal por haberte apostado.

Los ojos se le llenan de lágrimas y da un paso atrás.

─Estabas sintiendo algo por mí...─murmura.

─No, Karen. Solo te veo como una amiga.

─ ¿Y a ella? También la ves como amiga, la diferencia es que te la quieres seguir cogiendo y sabes que conmigo no lo vas a conseguir tan fácil, porque yo si me doy a respetar. ─se limpia las lágrimas. ─Porque estoy segura de que, si hubiéramos tenido sexo, no estarías yendo detrás de ella.

Ahora soy yo el que no la reconoce, ignoré los comentarios que hacía sobre ella, pero habla con tanta envidia que ya no me parece la chica buena que conocí.

─No cambiaría nada, si hubiéramos tenido sexo, me odiarías más porque te lo habría hecho pensando en ella. ─me da una bofetada y respiro hondo para controlarme. ─Lárgate, Karen.