Los preparativos de la graduación me tienen entusiasmada, me gusta mucho los eventos sociales, así que no dude en unirme para ayudar a la decoración, la platica es intensa, muchas quieren dorado, otras plateado.
Al final, terminaron peleadas y suspendieron la plática, cada vez mi humor mejora, incluso estoy sintiendo que más personas se acercan a conversar conmigo, mi entusiasmo decae un poco al ver el rostro de Iveth, cada vez luce más pálida y con las ojeras más marcadas.
─ ¿Todo bien? ─le pregunto.
─Sí. ─suspira. ─Casi no dormí, seguro luzco horrenda.
─Últimamente no duermes bien. ─hago una mueca. ─No se te puede hacer costumbre, no lo digo solo por el físico, también puede dañar tu salud.
─Intentaré dormir. ─bosteza. ─Buscaré un salón vacío, no estoy de humor para entrar a clases.
─De rato te busco. ─beso su mejilla, por el momento, le daré su espacio.
Cuando voy hacia mi salón, alguien me toma por el brazo. Reprimo soltar una grosería, odio que me tomen por sorpresa. Pero mi sorpresa es mayor al ver que se trata de Dean.
─ ¿Qué pasa?
─Es lo que quiero saber. ─murmura. ─ ¿Qué pasa?
─No entiendo...
─ ¿A qué juegas, Ashley? ─me acerca más a su cuerpo. ─ ¿Quieres usar a Connor para darme celos?
─ ¿Qué? ¡Por supuesto que no! Connor es mi amigo y no le haría algo así.
─Te conozco y sé que....
─Mi mundo no gira alrededor de ti, Dean. ─me zafo de su agarre. ─No sabía que era un pecado bailar con un amigo.
─ ¿Un amigo? ─repite con burla. ─Sabes perfectamente que le gustas...
─ ¿Y? Ese no es tu problema...
─Connor es un buen chico, no lo vayas a lastimar por tus jueguitos...
Siento una punzada de decepción.
─Eres un hipócrita de mierda. ─lo empujo. ─No tienes ningún derecho de decirme este tipo de cosas, Dean...el rompecorazones, que ha jugado con miles de chicas. Se me olvida que yo soy la perra de esta historia.
─No quise decir eso...
─Deja de hacerte el santo, que tanto tú como yo, estamos llenos de mierda. ¿Te arrepientes? Que bueno, pero eso no borra todo el daño que haz hecho.
─Tienes razón, nos equivocamos. Solo no quiero que Connor salga lastimado...
─ ¿Y nadie puede lastimarme a mí? Aunque no lo creas soy un ser humano y me duele lo de Amanda, me pesan mis malas decisiones. Pero también aprendí a valorar las personas que quieres estar a mi lado y tú ya no formas parte de ellas.
─ ¿Por qué no?
─Tú lo decidiste así. La preferiste a ella y no te recrimino nada, tampoco te guardo coraje, solo quiero que no te metas en mis asuntos.
─Tus asuntos son míos también. ─espeta con molestia.
─ ¿Sí? ¿Por qué? ─me cruzo de brazos.
En sus ojos veo la indecisión, aprieta la mandíbula y se me hace raro verlo tan...perdido, luce molesto y confundido.
─ ¿Todo bien, Dean? ─nos interrumpe Karen.
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La Zorra y El Mujeriego (Editando)
Teen FictionPor qué detrás de un mujeriego siempre existe una zorra, ¿no? Ya todos nos sabemos la historia de la chica buena que cambia al malo, la tímida que enamora al mujeriego, pero está es sobre la zorra y el mujeriego. ¨Contiene 3 historias diferentes¨