Me miré al espejo. Mis ojos estaban redondos, se veían asustados, no sabía que estaba haciendo, pero no sabía que me daba más miedo, estar aquí en el palacio o ir con mis padres a vivir la vida de una siete. Mi reflejo se veía distinto a lo que había visto nunca, mi pelo, más corto de lo que nunca lo había tenido estaba amarrado en una cola alta, mi cara estaba totalmente limpia de maquillaje y me habían cambiado los aros por unas pequeñas argollas plateadas, mi cuerpo estaba rodeado de un vestido beige con celeste de mangas cortas y largo hasta la rodilla, un delantal blanco sobre este, el mismo color que los calcetines acompañados de unos zapatos negros. No era yo, la que me miraba no era yo y empezaba a odiar a Nicholas por obligarme a estar así.
- Victoria, llegaremos tarde - Rebeca dijo pasando a mi lado y tomándome de un brazo, la seguí hacia un salón grande. Sillas estaban acomodadas en filas, 105 sillas exactamente. Nos sentamos junto con Rebeca y Ámbar, quién había conocido hace unos segundos. Ella era la jefa de nuestro pequeño grupo, había descubierto que Rebeca tenía 18, solo un año más que yo y que la mayoría de las doncellas no pasaban los 20 años. Ámbar tenía un poco más 25 años pero se veía mayor que eso, sonreía y era amable pero se notaba que tenía heridas que no había cerrado y que posiblemente nunca cerraría.
Después de que todas las doncellas estuviéramos sentadas entró la reina Alison, tenía puesto un impecable vestido celeste de día y su pelo estaba tomado en una hermosa trenza cayendo por su hombro derecho. Se veía incluso más hermosa que en televisión, sus perfectas facciones y limpia piel, parecía imposible que cualquier chica seleccionada se pudiera incluso comparar a su belleza, hubiera jurado que era la mujer más hermosa de toda Illéa.
Ella nos miró y sonrió.
- Buenas tardes doncellas - ella dijo, una pantalla se reflejó en la pared blanca detrás de ella. Miré a la reina boquiabierta, nunca la había visto tan cerca, aunque conocía mucho a su hijo, era distinto conocer al príncipe que a su madre - trataré de hacer esto rápido para que puedan empezar su labor lo antes posible, depende de ustedes que la estadía de la próxima reina de Illéa sea perfecta, y que nada moleste a ninguna Seleccionada y así mi hijo pueda elegir con claridad a la chica que se convertirá en su esposa.
Me dio una puntada de celos al escuchar la última parte, el solo hecho de imaginar a Nicholas con alguna de las hermosas chicas que se mostraban en la pantalla me dolía. La reina comenzó a decir el número de grupo de doncellas junto con el nombre y casta de su seleccionada. Ámbar nos había dicho que éramos el grupo número 35, ya que éramos las últimas que se habían formado por mi tardía llegada.
- Y por último, el grupo número 35 tendrá a la seleccionada Scarlett Eisley, casta dos- una maravillosa chica de 18 años apareció en la pantalla, un hermoso pelo rubio ondulado caía por sus hombros, sonreía con unos gruesos labios brillantes y blanca dentadura, sus mejillas estaban sonrosadas en su cara con forma de corazón. Tenía claros ojos verdosos y se podía notar un espléndido cuerpo y preciosa altura. Pude pensar que ella era una de las únicas chicas de las fotos que se podría llegar a comparar con la reina.
Ámbar se levantó de su puesto y fue hacia adelante para recibir la información sobre las medidas y gustos de Scarlett.
Apenas volvimos a la habitación Ámbar y Rebeca se pusieron automáticamente a ordenar cosas, dibujar y a discutir cosas que no entendía. Pasaron unos segundos hasta que se dieron cuenta de que yo seguía parada en la puerta con una ceja levantada tratando de entender lo que ocurría.
- Victoria - Ámbar comenzó - te explico, de nosotras depende diseñar la habitación y vestidos de la señorita Scarlett, más adelante entenderemos mejor sus gustos y lo que le agrada y no le agrada pero por mientras depende de nosotros como sea su bienvenida al palacio. El día que ella llegue tendremos solo unas horas para crear un vestido que marque su personalidad, es algo que se le ocurrió al príncipe Nicholas para esta selección, habrá una fiesta para las seleccionadas la noche de su llegada donde él tratará de pasar aunque sea unos minutos con cada una y la vestimenta que lleven puesto tiene que reflejar como son. Así que tenemos que empezar pensando ideas.
- ¿Cómo podemos pensar en ideas si no la conocemos?
- Tenemos que planear algo para todas las posibles personalidades, después puliremos los detalles porque ese día no tendremos tiempo para diseñar, solo para cocer y hacer el vestido, peinado, maquillaje, zapatos... - Ámbar puso ojos de loca pensando en todo lo que había que hacer.
- Ámbar, relájate, nosotras podemos, hemos hecho más en menos tiempo - Rebeca la tranquilizó - centrémonos en la habitación por mientras, vamos a verla.
Seguí a las chicas por el palacio, por primera vez desde mi llegada esa mañana subí las hermosas y brillantes escaleras hacia un pasillo muy amplio elegante pasillo, lleno de candelabros de vidrio y una larga alfombra bordada a mano. Cada puerta, blanca con bordes dorados, tenía un cartel con el nombre de cada seleccionada. Caminamos hasta el final del pasillo donde con una elegante letra negra estaba escrito el nombre de Scarlett Eisley. Entramos, era una habitación enorme de paredes blancas, una mesita de noche, un tocador, un gigantesco armario de madera, y una puerta hacia un precioso y moderno baño. La habitación no tenía alfombra ni cortinas, y la cama tamaño king en el centro de la habitación no tenía ni sábanas ni almohadas.
- Estaba pensando unos tonos de rosa y blanco, ya saben, como una princesa, un cubrecama blanco con flecos y las paredes pintadas con un rosado pálido.
- Claro Beca y así la señorita Scarlett dormiría en una habitación para bebés... estaba pensando en algo más sofisticado, tiene que verse aquí dentro como si fuera una habitación digna de un palacio. Piensen en la habitación de la reina.
- No sabemos cómo es la habitación de la reina - Rebeca dijo
- Exacto - Ámbar se paseó por la habitación mirando al rededor - quiero que imaginen como es la habitación de la reina Alison, y convertir en estos días que no quedan esta habitación en una pieza digna de una reina. ¿Cuál es el estilo de una reina?
Cuando tenía alrededor de quince años me dio con pintar cosas que tuvieran relación con el dinero y el poder, supongo que mi madre se había metido en mi cabeza por un tiempo, recuerdo que pinté mansiones, mujeres con joyas, y uno de esos cuadros, el que más me gustó fue un cuadro que hice de una reina, no de la reina Alison, una reina distinta y el cuadro mostraba exactamente esa personalidad, ese aire de...
- Perfección - murmuré.
- ¿Dijiste algo Victoria?
Miré a Ámbar recordando el cuadro, el fondo, el color del vestido, el color de las joyas...
- Perfección - dije más claro - el estilo de una reina es perfección, belleza, dinero, no es rosa de niña, es rojo, rojo de poder, de altura, de elegancia. Rojo con dorado, beige, mostaza - comencé a caminar por la habitación imaginándolo - cortinas de un color bourbon con tejido de oro, detalles por todas partes, la cama, las alfombras, las paredes, texturas con hilo dorado, cuadros sin muchos colores, pero con muchos detalles.
Ámbar me miró extrañada y luego sonrió.
- Bertita dijo que te las dabas de artista, no creí que de verdad fueras unas. Tal vez no sepas limpiar, ni cocer, ni ordenar, pero nos serás muy útil Victoria
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Elígeme: fanfic de "La Selección" (Kiera Cass) EN PAUSA
FanficFANFIC DE "LA SELECCIÓN" POR KIERA CASS Para treinta y cinco chicas, la Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad...