Unos días más tarde, un sábado en la noche estábamos sentados en la sala, mi madre limando sus uñas, mi padre leyendo un libro y yo sentada entre ellos mirando el techo. Esperábamos el Illéa Daily Report para ver que tenía que decir la familia real. Ya había pasado bastante tiempo desde las inscripciones y mi madre se estaba volviendo loca esperando que dijeran los nombres, aunque sabía que mi nombre estaría en esa lista el nerviosismo de mis padres se me había contagiado haciéndome volver a una antigua mala práctica, morder mi uña del pulgar de la mano derecha, haciendo esta la única uña rota y corta de mis manos.
Nunca en mi vida había visto a mis padres nerviosos por algo, y eso era decir, ya que cada vez que un evento se acercaba mi madre corría por toda la casa tratando de buscar la perfección máxima y mi padre al dormir en la misma cama que ella, se ponía de mal humor y el nerviosismo de mi madre lo hacía correr de la misma manera que ella. Pero esto era distinto, mis padres hablaban en secreto entre ellos, me observaban mucho y me obligaban a sentarme frente al televisor media hora antes de que el Report empezara.
La música del himno de Illéa sonó y mi madre prácticamente arrojó su lima lejos de su mano al igual que lo hizo mi padre con el libro y ambos pusieron los ojos muy abiertos mirando el televisor, yo me quedé en la posición en la que estaba. Mis padres me estresaban.
La familia real apareció en televisión, el rey Christian con una brillante corona, la reina Alison con un deslumbrante vestido amarillo que solo ella podía hacer que se viera hermoso, los pequeños mellizos de 8 años, Andrew y Christian Jr, las dos hijas de los reyes, Amanda de 15 años y Lauren, al igual que yo, de 17 y finalmente, luciendo un impecable traje y una corona, Nicholas, quien miraba a cualquier parte menos a la cámara, gesto que yo al conocerlo podía notar que estaba nervioso, aunque cualquier otra persona solo lo vería como si estuviera distraído. No pude evitar sonreír al verlo, pocas veces salía en el Report junto a sus padres y mirarlo aunque fuera en una televisión hacía brincar mi corazón. Al ver a toda la familia junta, todos rubios menos la madre, y cada uno con unos genes increíbles que los hacía deslumbrar como la familia más hermosa de Illéa me hacía pensar en la teoría de mi madre en que el príncipe en parte elegía a la princesa por su físico.
-Bienvenidos al Illéa Daily Report - la presentador de siempre, Cristina Montag, quién comparada con la familia real era muy poco agraciada físicamente pero tenía una tan increíble personalidad que hacía que su físico cambiara un poco comenzó hablando frente a la pantalla - el día de hoy es un día muy especial ya que nos hablará nuestro príncipe Nicholas Schreave sobre la tal esperada Selección.
La cámara enfocó las perfectas facciones de Nicholas y él le dio una sonrisa forzada a la cámara, claro que solo yo me di cuenta de que es forzada ya que para otros parecería perfectamente natural. Era muy apuesto, no tenía los ojos oscuros de su madre ni los celestes de su padre, pero tenía unos ojos únicos verdes grisáceos que pestañeaban ante la cámara y su cara era contorneada por una marcada mandíbula a la cuál recorría una barba de unos días que le sentaba de maravilla.
-Buenos días Illéa - Nicholas comienza hablando y siento como mi corazón para de latir ante su voz -quería darles la noticia de que la lista de las 35 chicas escogidas al azar para La Selección ya está lista y los nombres serán publicado en el Report de mañana a las 8 - Nicholas ya estaba menos nervioso y respiraba con normalidad, mira hacia abajo y luego mira directo hacia la cámara, tan profundamente que por un momento siento como si me estuviera mirando a mí - espero entre ustedes encontrar a la chica que se convertirá en mi esposa y princesa de Illéa, en mi acompañante de por vida y estoy bastante seguro de que lo haré.
Mis ojos se pusieron llorosos y tuve que tragar mis lágrimas antes de que alguno de mis padres se diera cuenta.
Después de eso siguieron hablando de noticias generales como la economía la cuál sequía cayendo, esto principalmente a causa de los roces que había tenido Illéa con otros países y la incapacidad de este de importar y exportar, aunque mis padres decían que esto solo duraría un tiempo hasta que los países se dieran cuenta que se necesitaban entre ellos por lo que la economía subiría nuevamente.
Me levanté apenas terminó el Report con la excusa de tener sueño ya que no quería estar presente para el muy posible ataque de nerviosismo que mi madre tendría desde ese momento hasta que los nombres fueran anunciados.
Subí las escaleras y ya en mi habitación me puse la ropa de dormir, sabiendo que no tenía sueño sino que aunque sabía el resultado, el nerviosismo no me dejaría dormir demasiado temprano. Me paseé un rato por mi habitación pensando hasta que decidí ir a buscar un poco de leche. Cuando era pequeña y no me quería dormir mi padre me daba un vaso de leche tibia y me leía un cuento, algo que con el tiempo él había dejado de hacer, pero la costumbre de la leche se había quedado en mí y muchas veces necesitaba del vaso para poder dormirme.
Salí de mi habitación pero antes de la escalera paré al escuchar las voces de mis padres quienes hablaban a bajo volumen.
-¿Cómo quieres que no esté nerviosa, Richard? Esta Selección no solo depende del futuro de Victoria, sino de todos nosotros.
-Lo sé, lo sé, pero poniéndonos nerviosos no va a solucionar nada, Victoria es una mujer hermosa y muy capaz, saldrá el La Selección, ambos sabemos que de azar no tiene mucho, es por una razón que la mayoría de las chicas resultantes siempre son de castas altas.
-Lo tengo claro pero sigue siendo una Hart, Victoria tiene el apellido manchado por mis padres y su estupidez de pelearse con la familia real.
-Pero ya lo han olvidado. Mia, enviaron la carta, eso significa que ya perdonaron a tus padres y están dispuestos a aceptar a Victoria como una posibilidad.
-Puede haber sido cortesía, no significa que la vayan a elegir - mi madre respondió con un tono desesperado. Entendía que mi madre quisiera que mi nivel social fuera siempre mayor y que su hija fuera una princesa sería lo mejor que le podría pasar, pero ¿no era exagerado el nivel de desesperación?
-Confía Mia
-No puedo hacerlo, demasiado depende de esto, sabes que esta es nuestra única oportunidad de salvarnos... - hubo un silencio - tengo miedo de lo que podría pasar si ella no sale electa.
-Yo también - mi padre respondió - pero necesito que estés tranquila, tenemos que mantener la tranquilidad, no podemos dejar que ni Victoria ni nadie nos vea así.
-Lo sé, lo sé - mi madre dijo y casi podría haber jurado que sentí sollozos saliendo de ella.
¿Qué estaba pasando? ¿En qué momento La Selección se convirtió en algo que necesitábamos? Teníamos todo lo que necesitábamos, ¿no era así?
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Elígeme: fanfic de "La Selección" (Kiera Cass) EN PAUSA
FanfictionFANFIC DE "LA SELECCIÓN" POR KIERA CASS Para treinta y cinco chicas, la Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad...