Elígeme: fanfic de "La Selección" (Kiera Cass) EN PAUSA

Capítulo 7: Y las seleccionadas son...

Llegué a mi casa y mi mamá ya estaba histérica, después de media hora de gritarme por haber "desaparecido todo el día", algo que era bastante usual en mi por lo que era raro que me estuvieran regañando por eso, nos sentamos en el sillón a esperar el Report. Mi madre se mordía las uñas con exasperación y le gritaba a todo lo que se moviera, mi padre golpeaba el suelo con el pie repetidamente y yo... los observaba. ¿A qué se debía tanto nerviosismo?

-Está bien ¿Alguien me va a decir que ocurre? - pregunté finalmente. Ambos pararon de hacer sus tics nerviosos y me miraron, luego se miraron entre ellos.

- ¿Por qué crees que ocurre algo? Solo estoy nerviosa por La Selección, es una oportunidad increíble para ti y para la familia. - mi madre dijo y sabía que estaba mintiendo.

- ¿Y por qué es tan importante? ¿Qué me están ocultando?

-Nada mi amor - mi padre me dijo - solo que nos vendría bien esa... competencia para la familia.

- ¿Hablas del dinero que ustedes recibirían mientras yo estuviera en el palacio?

Mis padres se quedaron callados y en ese mismo momento comenzó a sonar el himno de Illéa, sentí como mi madre se retorcía en su lugar mientras la familia real aparecía en pantalla, todos igual de perfectos que siempre, solo que ahora Nicholas no se veía nervioso, ni siquiera un poco, se veía serio, con la boca en una línea recta y la mandíbula apretada, sus ojos normalmente brillantes carecían de brillo alguno y miraban a la cámara con sequedad. Se veía igual de atractivo que siempre con su corona y su traje azul pero esta actitud en su rostro hacía que todo lo que lo hacía Él desapareciera. Fruncí el ceño preocupada, ¿qué estaba pasando para que todos a mí alrededor estuvieran así?

El rey se acercó a la cámara y habló un poco sobre la situación económica del país que iba de mal en peor pero él trataba de mostrarlo de una manera optimista con el carisma natural que siempre mostraba. Luego de eso Cristina Montag, hoy vistiendo un chillón vestido rosa se acercó la reina.

-¿Cómo está reina?

-Buenos días Cristina, nerviosa claramente

Era divertido ver a la pareja que hacían el rey y la reina, él siempre se veía feliz u optimista a menos que algo realmente estuviera pasando, ella en cambio era más de formalidades, seria y correcta. Nicholas era más parecido a su padre aunque tenía esa necesidad por la perfección de su madre.

-Me imagino, en unos minutos se publicarán los nombres de las seleccionadas y una de ellas será su próxima cuñada y heredera al trono.

-Estoy ansiosa de conocer a todas las niñas y a la que elegirá mi Nicholas, ya he leído sobre algunas de las niñas y se ven todas increíbles, no me imagino lo difícil que será elegir.

-Puedo suponerlo - Cristina dijo pasando hacia Nicholas - y usted príncipe, ¿ya conoce los nombres?

Nicholas seguía serio aunque su cara había adquirido un poco de color ante la pregunta, como si se estuviera preparando para darle una sonrisa falsa a la cámara.

-Ningún nombre - él respondió secamente. Noté como su madre lo miraba probablemente esperando que sonriera, pero él no lo hacía - yo los sabré junto con el resto de Illéa.

-¡Que nervios! - Cristina dijo - vamos a empezar con los nombres. Para eso los ira diciendo nuestra última seleccionada, la reina Alison.

-Gracias Cristina - la reina bajó los escalones donde se encontraba y se acercó a una mesa con 35 tarjetas que contenían los nombres de las potenciales princesas de Illéa. Podía pensar en cómo todas las chicas entre 16 y 20 del país estaban detrás de la pantalla muriéndose de nervios y ahora yo estaba igual. Miraba fijamente a Nicholas desenfocado detrás de la reina, estaba quieto y demasiado serio, ni siquiera se notaba nervioso como si no le importara La Selección.

-Comencemos - Cristina dijo.

-La señorita Amaia Robbie, de Hansport, tres. - En la pantalla apareció una chica morena y exótica de grandes ojos verdes sonriéndole tímidamente a la cámara, Nicholas miró la foto con detención y su cara se tranquilizó un poco. - la señorita Emilianne Castley, cuatro, la señorita Janice Cass, tres.- y así los nombres empezaron a salir y podía imaginarme chicas gritando en sus casas, Nicholas parecía mucho más tranquilo y ahora miraba las fotos tras los nombres, no sonreía, pero no se veía infeliz.

Esperé sentada mi nombre, ya podía escucharlo salir de la boca de la reina "la señorita Victoria Hart, de Paloma, tres" y mi fotografía en la pantalla. Seguí escuchando los nombres, treinta y dos nombres, treinta y tres, treinta y cuatro, y todavía faltaba mi provincia.

-Y la última seleccionada es - sonreí y miré a Nicholas, aunque él ya lo supiera quería ver su cara cuando dijeran mi nombre - la señorita Claire Stoles, de Paloma, cuatro.

Sentí como mi mundo se paraba. No había entrado, no había sido Seleccionada. Miré a Nicholas, él miró hacia abajo y no hacia la cámara y entendí porque tenía esa cara, era porque yo no iba a estar con él, él se iba a casar con alguna otra chica y serían felices para siempre, y yo me quedaría aquí, mi madre me haría casarme con algún dos y viviría la misma vida infeliz y llena de superficialidad que mis padres.