-Tu cara me suena conocida – Eric dijo tomándome del brazo en el momento que pasé por su lado moviendo el pelo, me di vuelta y lo miré – Victoria ¿no?
Asentí con la cabeza.
- Eric Scheck, el nombre que se suponía debía conocer – le respondí.
Él sonrió con satisfacción.
- Grato saber que me recuerdas como yo te recuerdo a ti – tomó mi mano y le dio un pequeño beso alejándose un poco del grupo de gente con quienes hablaba para ponerme atención a mí – y cuéntame Victoria, ¿qué hace una doncella vestida de princesa?
- Fui invitada, aunque no lo creas – le dije. Él levantó una ceja y me miró extrañado.
- No conocía de ninguna doncella que fuera invitada al cumpleaños de un príncipe
- Y yo no conocía el nombre de Eric Scheck hasta que tú te presentaste. Al parecer hay cosas que ninguno de los dos conocía.
- Interesante reflexión, ¿quieres un trago?
Asentí y nos dirigimos hacia la mesa de bebestibles donde varios mozos atienden sirviendo, reconocía a un par de la cocina pero dudé mucho que alguno me reconociera, me sentía más nerviosa por Claire y Scarlett, a la cuál por cierto no había visto todavía, posiblemente quería hacer una entrada triunfal o algo por el estilo, o talvez preparaba sus labios para besar a Nicholas, quién sabe.
Con una copa llena de un líquido anaranjado con sabor fuerte dentro seguí conversando con Eric, tenía cuidado de dar sorbos pequeños y lentos, el alcohol nunca fue mi fuerte, un par de vasos pequeños y ya no sabía dónde estaba parada. Eric me sonrió mientras yo analizaba el líquido en mi copa.
- Es una pena que hagan a las doncellas usar esos vestidos con delantales – dice con un tono seductor – uno no se imagina lo que esconde. Es un hermoso vestido el que tienes puesto en todo caso, te ves muy hermosa Victoria.
- Gracias – le digo tratando de concentrarme en él mientras unos metros al fondo una de las seleccionadas por las cuales voté en la apuesta, Caroline Schulz, una hermosa chica de rulos oscuros y pómulos altos de padre alemán y madre de Illéa, con un fuerte acento en las R's y gran personalidad. La chica tocaba su hombro y reía tomándose lo que debía de ser la quinta copa del trago anaranjado, ¿Cómo estaba todavía de pie? Miré mi copa casi llena, necesitaba más personalidad que esto, tomé todo el líquido que entró caliente por mi garganta dándome un pequeño escalofrío.
- Wow – Eric sonrió – tranquila, es más fuerte de lo que parece.
- Lo sé – digo totalmente consciente de lo que estoy haciendo mientras siento todo un poquito más ligero. Pongo una mano en el brazo de Eric, wow, su brazo es más fuerte de lo que su elegante traje azul demuestra – y Eric, ¿de dónde conoces al príncipe Nicholas?
Eric mueve un poco los ojos hacia mi mano la cual se mueve coquetamente por su brazo y su hombro, sonríe para sí.
- Lo conozco desde que somos niños, desde los cuatro o cinco años – responde, me doy cuenta de reojo como Nicholas mira en nuestra dirección – nuestras madres se conocieron en una fiesta y luego de eso mi familia comenzó a tener ciertos problemas económicos y la familia real nos ayudó, viví tres años con Nicholas y desde entonces somos mejores amigos. Me quedé en Illéa tras eso, no quise volver a Inglaterra y mi familia tampoco.
- Wow, es mucho tiempo de amistad – dije de repente sintiéndome culpable y retirando mi mano de su lugar ¿Qué estaba haciendo? ¿Coqueteándole al mejor amigo de lo que creo que es mi novio para sacarle celos?
- Victoria – Nicholas dijo parado detrás de nosotros, Eric se dio vuelta y le sonrió, Nicholas estaba serio y me miraba enojado – mi hermana te llama, quiere que conozcas a mis padres.
- Estoy conversando ahora, iré después – le digo evitando mirar a sus ojos.
- No, no hagas esperar a los reyes, ya encontraremos tiempo para conversar más tarde – Eric dice tomando mi mano y besándola – un gusto Victoria – y luego se retira.
Nicholas aprieta su mandíbula y espera a que Eric esté varios metro más lejos para encararme.
- Está bien, ¿Qué fue eso?
- No sabía que no podíamos coquetear con otras personas, tu lo haces con 35 – le respondo enfadada.
Nicholas suelta un suspiro.
- Tu sabías que habrían chicas aquí, es el punto de la selección, nadie te obligó a estar aquí, y tienes claro que la selección es solo una tapadera para los problemas del país, si tuviera que elegir a una persona en todo este palacio sabes que serías tú y solo tú, ninguna otra chica.
- ¿Entonces por qué lo hiciste?
- ¿Por qué hice qué? – él dice frunciendo el ceño.
- ¿Por qué tuviste que besarla? Y justo a ella.
Nicholas abre la boca para responder algo y luego la vuelve a cerrar, no es necesario ni que le diga de quién estoy hablando.
- ¿Qué? ¿Creías que no me daría cuenta? Soy su maldita doncella, Nicholas, claro que supe, sobretodo porque ella poco más que lo gritó al aire.
- No te deberías haber enterado así
- ¿Así por ella? No, no debería, me lo deberías haber contado tú, esa misma noche. Estuvimos en el armario y no fuiste capaz de decírmelo.
Hubo un silencio mientras él pensaba sus palabras.
- Yo no... no era mi intención besarla.
Reí.
- ¿No era tu intención besarla? ¿Qué pasó entonces? Oh ya se, tu tropezaste y sus labios se juntaron ¿no?
- No seas irónica Victoria
- Yo dejaré de ser irónica cuando tú dejes de besar a otras chicas y mentir sobre eso. Ah, y feliz cumpleaños.
Me di media vuelta y me alejé de él. "No fue mi intención" ¿Enserio había dicho eso? Y yo sintiéndome culpable por coquetearle a Eric. Idiota. Y ni siquiera me podía dar una buena excusa. Si dijera "fue un desliz, lo lamento Victoria, te quiero a ti." talvez podría perdonarlo, talvez podría haberlo aceptado porque entendería la tentación de más de 30 chicas arrojándose a sus pies, pero me mintió, me ocultó y no fue capaz de admitirlo como un hombre. No me dolía tanto el hecho de que la haya besado, me dolía que no le hubiera importado lo suficiente para contarme.
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Elígeme: fanfic de "La Selección" (Kiera Cass) EN PAUSA
FanfictionFANFIC DE "LA SELECCIÓN" POR KIERA CASS Para treinta y cinco chicas, la Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad...