Capítulo 16: ¿Me concede esta pieza?

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"El amor verdadero usualmente es el más inconveniente."

Una suave melodía compuesta por varios pianos sonaba por el salón. Era la primera fiesta en mi vida en la cual me sentía fea y excluida. No podía ponerme un hermoso vestido ni adornar mi cabello, tampoco podía ponerme un gran maquillaje, podía pararme ahí y mirar con impotencia como Nicholas disfrutaba.

Las seleccionadas se paseaban por el salón, algunas hablaban entre ellas conociéndose, un par conversaban con Nicholas quién después de una gran presentación se encontraba dentro de la sala, otras bailaban y algunas más paseaban viéndose igual de perdidas que yo. Aunque el salón estaba lleno de guardias, doncellas, mucamas, trabajadores y familias de doses, las seleccionadas acaparaban toda la atención y Cristina Montag se paseaba para entrevistar a cada una de ellas.

Se veían hermosas, incluso las que no lo eran físicamente, ya sea por el vestido o el rubor de felicidad en sus caras por estar en el palacio, todas resplandecían, aunque por mucho que odiara decirlo Scarlett tenía razón, ella sobresaldría más, me preguntaba dónde podría estar.

No estaba segura si teníamos derecho a bailar o a comer ya que aunque todo estaba ahí dispuesto, nadie que trabajaba en el palacio lo hacía, la mayoría miraba o conversaba. Me podía dar cuenta que varias seleccionadas se llevaban muy bien con sus doncellas ya que las arrastraban por todas partes con ellas por miedo a quedarse solas.

Por mucho que quería me costaba sacar los ojos de encima a Nicholas, se veía tan apuesto con su traje azul y su corona. Él estaba al otro lado del salón y conversaba con una hermosa seleccionada de pelo anaranjado y otra de pelo oscuro la cual lucía un hermoso y simple vestido celeste y tenía su pelo oscuro tomado en un moño alto. Me costó un tiempo darme cuenta de que la chica con la cual hablaba era Claire. Sentí ganas de ir tras ella y conversarle y explicarle todo, pero no podía, incluso necesitaba por el momento evitar que ella me mirara.

En ese exacto momento Nicholas y las dos chicas se giraron para ver algo. Scarlett bajaba por las escaleras hacia abajo sonriendo como si fuera su día de bodas, y supuse que así se sentía para ella. La tela se ajustaba a su cuerpo y volaba detrás de ella dándole un magnifico aspecto, y por alguna razón su cara se veía incluso más hermosa que antes. Llegó al salón y caminó por él de tal manera que se veía como si estuviera flotando con la delicadeza y elegancia de una reina. Nicholas de inmediato dejó a las dos chicas y caminó hacia Scarlett. Miré hacia abajo no siendo capaz de observar como él caía a los pies de la hermosa chica.

- Todo un bombón ¿no?

Miré hacia el lado levantando una ceja. Un chico desordenado, con la camisa desabotonada en los dos primeros botones, sin corbata y con una ligera barba de unos días se apoyaba cruzado de brazos contra la pared a mi lado.

- La chica de blanco - me dice como si no supiera a que se refiere - es hermosa.

Seguí mirándolo con la cabeza algo ladeada sin comprender la razón de que me estuviera hablando.

- Debe ser falsa de pies a cabeza - él dice entrecerrando los ojos y asintiendo con la cabeza - no existen mujeres así, demasiado perfecta, o tal vez esté loca, eso siempre es una opción. Las más bonitas siempre están locas.

Abrí la boca para responderle y luego la volví a cerrar.

- Oh lo siento, no me presenté, Felix Weaver - él tomó mi mano y mirándome a los ojos la besó, luego la dejó caer delicadamente - a su servicio.

- Emm... Victoria - dije con una mezcla de nerviosismo, confusión e incomodidad - solo Victoria.

- Lindo nombre para linda chica, sabes que significa victoria ¿no?

- ¿Ganar? - dije recordando a mi madre.

- La que triunfa sobre el mal, no la mires con tanto odio, eres mucho mejor que ella - dijo indicando a Scarlett, ¿cómo se había dado cuenta de que yo...? - ¿me concede esta pieza?

- ¿Disculpa? - dije interrumpiendo mis propios pensamientos.

- Baila conmigo

- No sé si yo...

- Vamos, tengo ganas de bailar y no puedo con ninguna de las seleccionadas porque mi querido amigo Nicholas me miraría feo - él miró a los lados y luego se acercó para susurrarme algo - se me tiene celos porque siempre me quedo con las chicas, pero no le digas a nadie.

Sonreí divertida.

- ¡Ajá! Te hice reír - él dijo entregando su mano hacia mí - ahora estás obligada a bailar conmigo.

No sé si fue porque Nicholas estaba unos metros más allá coqueteando con Scarlett o por mera curiosidad, pero tomé su mano mientras me arrastraba hacia donde la gente bailaba lo que parecía sonar como un vals con mejor ritmo.

- Así que, Victoria, ¿cómo una chica tan linda como tú puede estar trabajando arreglando a otras chicas? Debería ser a ti a quién le sirven.

- Si supieras... - murmuré.

- Me encantaría saber - él dijo - tengo buen oído.

Lo miré hacia arriba, y luego a mí al rededor. Pensé que me mirarían raro al ser yo la única doncella bailando, sobre todo con quién parecía ser un dos, si era amigo de Nicholas tenía dinero, y supuse que fama y demás, pero la gente estaba tan concentrada en ver lo que ocurría con las seleccionadas que nadie se inmutaba de mí, me sentí aliviada y me relajé un poco.

- Digamos que esta es mi mejor opción - dije.

- Mmm... Está bien, te aceptaré esa respuesta por ahora

En ese momento un par de chicas comenzaron a gritarse mientras Nicholas intentaba separarlas inútilmente.

- Uy, deber de mejor amigo llamando - él dice dándome una última vuelta y plantando un segundo beso en mi mano - espero verte pronto, un gusto conocerte Victoria.

Elígeme: fanfic de "La Selección" (Kiera Cass) EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora