Elígeme: fanfic de "La Selección" (Kiera Cass) EN PAUSA

Capítulo 14: Choque de telas

- Vamos niñas, piensen

- Lo lamento pero es bastante difícil en pensar un traje lindo que demuestre su fea personalidad- Rebeca dijo arrojándose en la cama frustrada - ¡¿Por qué nos tuvo que tocar la pero seleccionada?!

- Le podríamos hacer un hermoso vestido blanco y le cocemos las palabras "zorra obsesionada" en la falda - respondí mirando al techo sobre mi cama.

- Victoria - Ámbar me regañó.

- ¿Qué? Así por lo menos le podríamos dar una advertencia al príncipe Nicholas - se me hacía raro llamarlo príncipe pero ya me había acostumbrado a pensar un poco antes de hablar de él.

Rebeca rio.

- No es una zorra, solo es... ambiciosa - Ámbar dijo.

- ¿Por qué la defiendes? - Rebeca preguntó - la tipa está loca.

-Es posible, pero es nuestra jefa y tenemos que tratarla como lo haríamos con la más amable de las seleccionadas.

En ese momento entró una de las otras tres doncellas con las que compartíamos la habitación.

- ¿Cómo es tu seleccionada? - le pregunté a la chica. Era una adorable y pequeña chica asiática.

-Es un amor, su nombre es Claire y realmente espero que gane.

Claire... había olvidado que ella estaba aquí, otra persona que quería ver además de Nicholas.

- ¿A ustedes como les fue?

- Zorra egocéntrica - dije, Ámbar me miró frunciendo el ceño - lo lamento, chica ambiciosa que quiere que todo el mundo esté a sus pies, ¿mejor?

- Espero que la echen - Rebeca dijo - ¿vieron cómo coqueteaba con el guardia cuando la dejó en la habitación? Eso no puede hacerlo según dicen.

- Escuché por ahí que si una chica está con otro chico dentro de la selección podría incluso ser azotada en público, junto con el amante claramente.

- Auch, por eso mismo quiero que todas mantengan silencio - Ámbar dijo - tienen que ser muy cuidadosas con lo que dicen y donde y cuando lo hacen, mejor no hablar del tema y comportarnos de la mejor manera posible. ¿Está bien?

- Como digas jefa - le respondí.

-Ahora paren con los chismes, tenemos un vestido que hacer.

Me levanté, y caminé junto con las otras a la sala de costura donde había varios grupos de doncellas trabajando. Conocía a Nicholas, demasiado bien, ¿cómo podía advertirle de la personalidad de Scarlett tan solo con un vestido?

- Blanco - dije.

- ¿Un vestido blanco? ¿Qué quieres mostrar, la pureza de su corazón? - Rebeca dijo con sarcasmo.

- Ella quiere ser una novia con tantas ganas, y no hay mejor manera de mostrar a un diablo que vistiéndolo de ángel, ¿no?

- Eres una genio, ¿cómo puede ser que no te habían traído antes? - Ámbar dijo.

- Estaba retenida en una mansión con unos padres demasiado preocupados por el dinero como para enviarme a hacer algo por mi vida - dije.

- Si claro - Rebeca respondió - y yo soy la hermana perdida del príncipe.

Sonreí, sabía que no me creerían y por eso lo dije, no les contaría mi verdad, no podía.

- Podemos hacerle manguitas cortas, para que le quede un escote de hombro a hombro, tiene un cuerpo perfecto para eso - Ámbar dijo.