♦Evitación♦

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Pasaron los días y llegó el día de la "reunión" que el hombre acorbatado tenía lejos de la casa. A decir verdad tuvo que cambiar los planes debido a que la chica se hayaba mal físicamente y para su No buena suerte tuvieron que ir Hoodie y Tobby a la casa no deseada a la cuál Michelle dijo que no quería volver pero no era como si tuviese opción. Sólo trabajaba forzosamente por estar bien ante los tres.

"Bien chicos, nos
Vemos en una semana.
Lamento los cambios
De último minuto"

Hoodie : No se preocupe señor, nosotros entendemos.

Masky : Si señor. No hay problema.

Tobby : N-no se preocupe, no h-hay pr-problema.

"¿Y usted?"

Le habló a la chica y ella débilmente asintió seguido de voltear hacia la ventana. Ella tenía algo de respeto por el hombre alto pero al parecer no el suficiente para estar de acuerdo con todas sus decisiones, pasaron unas cuántas horas en las que el viaje fue largo y al llegar todo su dolor se hizo presente.

Michelle : Ya me estoy empezando a arrepentir...- dijo mirando aquella casa la cuál  había estado evitando durante un par de años- ¿Podemos regresar? No quiero estar aquí.

Tobby : ¿Qué tal sí te estrangulamos y te tiramos en el bosque?

Michelle : Ok, ya capté. - se acercó a la escalera maderosa y empezo a acercarse a la entrada.

"Hola Michelle, tanto
Tiempo sin verte"

Al voltear se llevó la sorpresa de ver a su antiguo pastor acercándose a ella y por reflejo los chicos que la acompañaban se escondieron en los arbustos de la propiedad.

Michelle : Pastor Harlland, un gusto verlo.

Habló sorprendida de ver a su pastor, hacia mucho que no lo veía y se sentía tan pacífica su compañía que realmente olvidó que aquellos proxys se hayaban ahí.

Harlland : Hace tanto que lo te veo ¿Cómo vas con tu recuperación?. Sé que a sido muy difícil lo de tu familia y realmente espero que Dios te prepare algo diferente.

Michelle : Si, a sido muy difícil para mí pero espero algo distinto y se que todo va a mejorar.

Harlland : Eso espero, recuerda que sus pensamientos son más grandes que tus pensamientos y sus caminos son más altos que tus caminos. Si Dios tiene algo preparado para tí esperalo con paciencia, el actúa muy discretamente

Michelle : Si señor. ¿Me daría su bendición?

Harlland : Claro, Que Dios bendiga tus caminos, no pongas resistencia de sus llamados y que su luz te proteja. Amén - habló tranquilamente y luego se retiró.

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Eran ya aproximadamente las doce, se dio la joven el lujo de caminar por los pasillos de su heredada casa y su absoluto hogar mirando cada centimetro de las paredes apreciando su antigüedad y se fijó en el estudio de su padre, tenía tantas ganas de entrar y volver a cantar en el antiguo micrófono.