Narradora.
Michelle, una joven de 18 años de cabello oscuro semi ondeado, piel pálida y ojos oscuros caminaba ya a la biblioteca; su siempre suéter negro con botas negras y licra azul eran sus vestimentas y el horrible y frívolo invierno hacían de ella alguien muy "rara". Aunque claro sus características no eran de extrañar ya que eso era actual a su normalidad.
Los traumas a lo largo de su vida la atormentaban de diferentes formas y la llevaron a la "Asociabilidad". Eran finales de noviembre, alrededor del 20 donde veía muchas decoraciones para Navidad. Luces, muñecos de nieve, árboles navideños... Aquello llevaba tiempo de no gustarle demasiado.. o simplemente ya era aburrido.
A por lo menos una cuadra su cuerpo entró en alerta, se sentía observada. Dio media vuelta y al parecer estaba sola en aquellas calles anchas del centro.
Michelle : Generalmente la calle esta llena a esta hora. Mejor para mí.
Retomó el paso, el aire casi invernal hizo que el gorro de su suéter se saliera de su lugar dejando ver su rostro claramente. Una pálida piel hasta en sus mejillas de contextura casi flaca, ojos oscuros con pestañas de volumen delicado y labios rosados delgados y vírgenes. Definitivamente era quien buscaban esos individuos en la oscuridad.
Como pudo corrió contra la ventisca hasta refugiarse en el techo de un edificio ya abandonado, de al menos unos 28 metros de alto. Su mente vagó entre sus recuerdos un rato, mientras aquellas tres figuras la acechaban sin descaro alguno, pensando en que no eran detectados.
El líder del grupo aprovechando que la joven adolescente se encontraba vulnerable se acercó a modo silencioso, observando los posibles reflejos que esta hiciera si entraba en alerta. Tomó de su bolsillo un pañuelo color azul y en su descuido lo puso entre la boca y nariz de la castaña, logrando dormirla a los pocos segundos.
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Sus ojos cerrados empezaron a temblar un poco, dando a entender su despertar. Estaba muriendo de pereza pero no hayaba razón para estar en aquella habitación desconocida, la visión era nula pero estaba segura de que no estaba en su cuarto ni en la planeada biblioteca o el edificio abandonado en el que se resguardaba del frío.
"Parece que ya estás despierta"
Oyó una voz en su cabeza, como pudo se incorporó y noto como una de sus muñecas estaba sujetas a la cama. No tenía escapatoria.
Michelle : Tiene que ser mi imaginación.
"Lamento decirte que no lo es, si no gritas ni te asustas te quitaré la venda"
Michelle : ¿P-Porque te escucho en mi cabeza? No, esto es muy extraño no me quite la venda.
Su ritmo cardíaco se disparó como un misil, temblaba y eso fue lo que delató su estado emocional el cual desgraciadamente no sabía cuál era. Oyó un chasquido de dedos y luego sintió la mano de alguien en su muñeca, quitándole lo que probablemente eran cadenas o esposas. Realmente no tenía curiosidad en saber, una vez sintiendo que unas manos se dirigían a su rostro aseguró con sus manos la venda, si era una pesadilla no quería ver nada malo en general.
"Por ahora prefiero mantenerme al
margen contigo. Por lo que mis propósitos te los revelare mucho más adelante..."
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♦Evitación♦
Fanfiction♦No copias ni adaptaciones♦ La historia es sólo mía para el gusto del público.