Encendió el televisor esperando alguna fotografía del pequeño Georgie. Normalmente las familias apresuraban su paso a publicar la noticia de alguien desaparecido, pero todos parecían ignorar aquello, no había noticia, no había fotografía, no había teléfono al cual llamar, ni padres histéricos por la vida de su hijo.
Temía haber enloquecido, lo temía profundamente por que había estado imaginando cosas desde el inicio, sobre todo cuando salió de prisión.
-Billie bobo pobre tonto-
Su risa cubrió cada esquina del apartamento y tomó una de las botellas de Ginebra sobre la chimenea, vació la botella una y otra vez en la copa de cristal mientras sostenía un cigarrillo en su mano restante.
-¡Me mentiste Georgie!- Rió con locura a causa del efecto de la bebida -¡Me mentiste para llevarme con ella!- Lanzó la copa contra la pared y esta se estrelló en miles de pequeños pedazos, sus ojos se llenaron de lágrimas y tomó asiento contra el concreto, colocó el cigarrillo en sus labios y se dispuso a dejar de pensar en ella.
***La mujer pelirroja, sintió sus lagrimas caer bajo sus ojos ardiendo en sus mejillas. Cerró la puerta tras de sí misma con mayor cautela por si Marcus había ido a dormir. La suela de sus tacones pegaban contra la alfombra en el suelo y por suerte no se creaba un ruido uniforme, una sola lampara de aceite alumbraba una de las pequeñas mesas barnizadas de madera y el viento igualmente golpeaba los pequeños ventanales del elegante remolque.
-¿Por que no llevaste tu abrigo?- Se exaltó ante el brusco sonido de alguien en plena oscuridad.
-Marcus- Su voz demostraba miedo -Creí que dormias- Rió un poco hasta parar, por que él siguió en completa seriedad. Se levantó de su asiento, dirigiendo su paso hacia la mujer, deslizando su toque sobre el perfil de su mejilla
-No te quiero ver cerca de él ¿escuchaste?- Tomó su mentón entre sus dedos obligándola a mirarlo fijamente, solo asintió observando como se marchaba hasta la blanda cama en la cual prefería no estar.2 semanas después
-Tomame por la cintura- La rubia sonrió al muchacho y él se encontraba bastante concentrado en mirar sus pasos y el ritmo de la música -Siempre debes mirar a tu pareja- Con uno de sus dedos levanto la barbilla del castaño hasta que la miró directamente, su semblante era bastante frío pero dulce a la vez.
-N-no puedo sostener la mirada por t-tanto tiem-tiempo- Observó sus rojos labios tratando de no verse nervioso pero le estaba haciendo una misión imposible aquella atractiva mujer.-Debes tener mas confianza en ti mismo, pastelito- Susurró con una pequeña risita en el oído de él -Todas las chicas de Derry estarán en ese baile- Enredó la guinda corbata del chico entre sus dedos atrayendolo un poco -Y tu necesitas abrir paso ante ellas- Sonrió dejando ver sus bonitos y derechos dientes.
-No por ahora- Bill juntó sus labios contra los de ella de un segundo a otro. Era probable, si, que al principio necesitara unas cuantas instrucciones de baile romántico para ofrecer su mano a cualquier chica que estuviese sentada sobre una silla esperando y viendo al resto de parejas bailar. Pero justo ahora estaba disfrutando como nunca antes a una mujer decente que no huía de él por miedo.Dirigió una de sus manos bajo la falda de la chica hasta estrechar la suave piel de sus finas y delicadas piernas de bailarina, ella dejó escapar un leve gemido entre la unión de sus labios con los de él, desesperada por deshacer cada uno de los pequeños botones en la camisa de Skarsgård y deslizando sus manos por la amplia y tersa espalda de él.
Ella guió su camino hacia el comodo sillón y entre sus pasos rió sin parar de besar a aquel caballero
-Esto mantendrá el frío lejos de nuestros cuerpos- Arrojo a Bill contra la pila de cojines para abalanzarse contra él nuevamente, el ojiverde rodeó la cintura de la rubia acariciando cada una de las curvas que moldeaba su perfecto cuerpo, se tenían el uno para el otro.Estaba bien sentirse así de nuevo. Estaba bien...aun que no fuera con ella.
-Beverly- Mencionó apenas audible.