¿Amor?, eso no esta en mi vocabulario. [Terminada]

Capítulo 1: Bruno, el mas grandisimo idiota...

...Cuando un balón de la nada llegó de imprevisto y golpeó mi rostro, caí al piso haciendo que un dolor inundara mi flácido trasero, pero no solo eso, ¡EN UN CHARCO DE AGUA PUERCA! ¡Y con este frió!, ¡¿QUÉ MALDITO IDIOTA PUDO GOLPEAR A UNA CHICA ASÍ?!, ah... creo que ya se la respuesta.

Vi a lo lejos a un tipo de cabello negro y ojos azules como el mar que se acercaba a mi mientras mostraba esa típica sonrisa de ESTÚPIDO, cuando me vio mojada y con el balón encajado en mi cara se echó a reír a carcajadas, ¡SI, COMO LO LEEN SE RÍO DE MI, EN VEZ DE AYUDARME!.

Sólo se inmuto a quitarme el balón del rostro y decir:

—¡Mira Jack, a quién hemos golpeado esta vez!— gritó al aire, y por lo visto ese aire era Jack Douglas, el mariscal de campo y el chico mas codiciado de todo el instituto, Jack venia justo hacía nosotros sonriendo como su compañero, realmente no podría aguantar mucho en esta vergonzosa situación.

Él chico se echó a reír de nuevo junto con su compañero, pero éste al verme, la risa se le espantó y éste sí me ayudó a pararme, no puedo creer como pueden dejar a alumnos como éstos libres por el instituto, pero algo tendría que hacer, sí, eso...

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Bruno's POV.

—¡¡¡Bruno!!! ¡¡¡Ya levántate!!!— gritaba mi madre desde la cocina, era un día nublado, como para no hacer nada en todo el día, pero desgraciadamente tengo instituto hoy. Jack me esperaría en la escuela y por lo tanto me reclamaría después por haberlo dejado solo con esa bola de hipócritas que tenia por "amigos".

Bajé las escalera, en bóxer, si como lo leen chicas, duermo con bóxer, bueno ya.... Dejaré de coquetear... ok no baje y me dirigí hacía la cocina donde se encontraban mi Madre con mi hermana pequeña Victoria, quién comía plácidamente un plato de su cereal favorito.

—Hijo, apúrate a comer, que llegaras tarde— advirtió mi Madre sin mirarme, ya que estaba preparando mi desayuno, cuando por fin me lo entregó, me dediqué a ponerle atención al plato que contenía unos Chilaquiles con un café con leche, el recalentado del día anterior...

Cuando terminé, subí a mi habitación y me puse unos jeans rotos que encontré en el piso, una camiseta de color negro, y mi típica chaqueta de cuero negra. Tomé mi mochila y me despedí de mi Mamá y mi Victoria con un beso.

Estaba en la banqueta del instituto junto con mi mejor amigo Jack, jugábamos pasando el balón de fútbol americano entre nosotros cuando... Jack me pasó el balón se me resbaló y no lo pude alcanzar y se fue más de la cuenta. Golpeando a la amargada del salón, sí, a Maddisón Cook, a la que todos temen menos yo, claro.

Ella calló al piso en un charco de agua sucia, se empapó toda por supuesto, me dio tanta gracia... Pero bien sabia que no había que burlarse de ella, no tanto por educación, sino por miedo a que aquella chica con el suficiente poder como para hundirte dentro del Instituto pusiera su mirada en ti.

Me acerqué a ella y comencé a reír sin parar tocándome el estomago sin importarme mucho el el hecho de que ella me miraba con furia, y que se le iba a hacer... Así era yo, al parecer ella estaba enojada, y como Jack estaba muy lejos de mi lo llamé diciendo:

—¡¡¡Mira Jack, a quien hemos golpeado esta vez!!!— Pusé mis manos en forma de megáfono casero y grité para que todo mundo pudiera escucharme en especial Jack.

Él comenzó a reír al igual que yo sin darse cuenta de quien era la persona a la que habíamos derribado por culpa del balón, su risa fue disminuyendo cuando vio a Maddisón en el piso, lo que lo llevó a ayudarla a levantarse como niño educado que era. Rodé los ojos.