Un amor que se marchita, jamás vuelve a florecer...
Capítulo 26: Amores perdidos...
Estábamos ya todos en la fiesta, me sentía superincómoda en esa fiesta, había mucha gente de sociedad, y yo no soy de "esas" personas. Noté como llegaban mi mamá y Christopher, el cual tiene una cara de asco. Venían muy formales, así que supongo que también les dijeron. Fui la única que no se enteró de nada.
Llega un tipo rubio platino con una sonrisa de modelo, y se dirige hacia mí. -¿Por qué tan sola, hermosa?- Preguntó tratando de conquistarme, ¿Y ese qué? -¿Tal vez por qué esta fiesta es un asco?- Contesté de mala gana y él se sorprendió por mi actitud.
-Soy Alejandro ¿Y tú?- Preguntó este, estirando su mano para estrecharla con la mía.
-Maddison.- Respondí y estreché su mano con flojera.
-Ah... ¿Así que tú eres la famosísima Maddison Cook?- dijo satisfecho, viéndome de arriba a abajo y yo solo lo miré con el ceño fruncido, ¿Este tipo está drogado?
-Sí... supongo que soy yo. ¿Quién te hablo de mí?- Inquirí sin entender la situación.
-Preciosa, esta fiesta es por ti. -Barrió el lugar con su mano. -Todos aquí sabemos quién eres, y también de quién eres. -Explicó con arrogancia, pero aun así se fue acercando a mí con insolencia, antes de que quedáramos a centímetros, llegó alguien con un antifaz rojo era un chico alto de tez blanca y estatura como de 1.80 más o menos.
El chico habló, su voz ronca me parecía conocida, pero al mismo tiempo no. -Sí, todos sabemos de quién es. Ahora, si me disculpas quisiera bailar con la señorita.- ¿Quién era este tipo?
Alejandro se le quedó mirando al tipo, y pronto asintió sorprendido y se retiró de ahí. -¿Bailarías conmigo?- Se giró hacia mí el chico y me tendió su mano, yo, toda perdida en sus ojos azules, acepté.
Fuimos hasta la pista de baile y nos acomodamos para bailar, pero espera... -Lo siento, pero no sé bailar.- Me excusé y él me sonrió de lado. -Lo sé, yo te enseñaré.- dijo y me sorprendió que supiera que yo no sabía bailar, ¿Quién demonios era?
De pronto, vi que una mano toco el hombro del chico, parecía una mano de hombre. -¿Puedo... bailar con mi novia?- Preguntó Jack, quien sorprendentemente apareció de la nada, yo estaba abducida por el desconocido.
El chico me apretó con más fuerza hacia su cuerpo, como si no quisiera dejar ir. Lo miré confundida. Asintió renuente a soltarme, pero aun así lo hizo con una mirada triste en sus ojos, me dio lástima, y le susurre en el oído: -Ya será en otra ocasión, no te preocupes...- Sonreí empática. Él sonrió y asintió feliz, me dirigí a con Jack.
-Ya está.- dije y le sonreí. Él me miró serio, y luego de un rato, me sonrió feliz. -¿Bailarías con tu novio?- dijo y yo asentí con una sonrisa.
2 meses después:
-¿Así que ahora es oficial que estás con el bombón de Jack Douglas?- Preguntó juguetonamente Jessica con picardía y yo asentí mientras rodaba los ojos. -Jessica, ya tiene como cinco veces que me lo dices, sí, sí y sí, ¿Entiendes?- Afirmé con una sonrisa enorme.
-¡Es que es verdaderamente alucinante! -Exclamó y me sacudió por el brazo, luego, habló misteriosamente, como si contara una antigua leyenda: -Se dice que Jack solo ha tenido una novia, que él iba en serio, pero ella cortó con él con una frialdad... que él quedó destrozado. -Era el mismo relato que me contó Inés la vez pasada. Me detuve a pensar en eso, hasta que Mel habló: -Dejen a la chica en paz. Seguro tenía buenas razones por las cuales terminar esa relación. -Justificó sospechosamente con molestia.
-¿Y eso a qué viene? -Pregunté con confusión. Jessica y yo la mirábamos con atención, Melannie comenzó a sentirse nerviosa en su lugar. Se adelantó a nosotras y dijo: -Nada que les interese. -Masculló de muy mal humor, arrugué la nariz disgustada.
Se escucharon unas risas provenientes del grupito de chicos que siempre se reunía con Bruno, antes se la pasaban callados por la ausencia de Bruno, sin embargo, ahora... Me giré hacia la puerta de la cafetería y mis ojos no daban crédito a lo que estaba viendo.
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¿Amor?, eso no esta en mi vocabulario. [Terminada]
Teen FictionMaddie, es la "típica chica Nerd" de su preparatoria. Al menos eso se denominaba, puesto que era una amalgama de ello. Los roles bien divididos la ponían de los nervios y era el terror de su escuela. Hasta que Jack "el chico popular" y Bruno "el chi...