Capítulo 25: Y mi corazón... ¿Ya no importa?
10 meses después:
-¡Jack! ¡Ven! ¡Ya esta lista!- Grité para avisarle que Inés y yo habíamos terminado de preparar la lasaña. Casi era Halloween y pronto vendrían los niños a pedir dulces, así que decidimos hacer una pequeña comida, vendría mi mamá, mi hermano... a la fuerza, pero viene, y Claudia también, esta vez decidimos ayudarla un poco en la cocina.
-Niña, bajale a la flama del atole, si no se quemará.- Me dijo Claudia con una sonrisa, sorprendentemente ella e Inés me trataban como a su propia hija.
Ya habían pasado 10 meses desde que Jack y yo comenzamos a salir, y... aunque aún no me olvidaba del todo de Bruno, se podría decir que Jack me servía de mucho, me quería y yo a él y no había nada ni nadie que impidiera que yo me separara de él, bueno al menos eso creía yo, por ahora.
-¿Así está bien?- Pregunté a Claudia quién asintió con una notable sonrisa.
-Creo que será una muy buena esposa para mi niño...-Comentó Claudia con su misma sonrisa.
-Y el mío...- Afirmó Inés interrumpiendo la conversación.
-Jaja veo que les salió estupendo.- dijo Jack entrando en la cocina.
-Sip, y lo hicimos con mucho amor. - dije y él me abrazó por detrás, le di un beso en la mejilla, hasta que vi un flash de cámara, y me di cuenta de que su madre nos había fotografiado.
-Mamá...- Replicó Jack con una sonrisa melosa.
-Hijo... Hay que tener bellos recuerdos de vez en cuando con tu novia.- Declaró su madre guardando la foto en el celular.
-Y... ¿Cómo a qué hora dijo tu madre que llegarían?- Preguntó el padre de Jack, Frederick.
-Dijeron que llegarían en media hora aproximadamente, aunque... no estoy muy segura. -Respondí y me encogí de hombros.
-Ah. Entonces, hay que arreglar la mesa.- dijo Frederick y frotó sus manos. Salió de la cocina y Jack dejó de abrazarme, lo miré sin entender y él me sonrió.
-Ven, quiero darte una sorpresa.- Me susurró en el oído dulcemente y comprendí todo.
-¿Y... de qué sorpresa se trata?- Pregunté.
-No sería sorpresa si te la dijera.- Respondió con su misma sonrisa... haló de mi mano hasta su cuarto tomó su bufanda que traía puesta y me la puso en los ojos, impidiéndome ver.
-¿Segura que no ves nada?- Cuestionó por enésima vez.
-No, ya te dije. - Él comenzó a reír, su risa ronca y perfecta que me encantaba. Se oían muchos ruidos y quejidos por parte de él, creo que se había caído como tres o cuatro veces, y es que: su cuarto no era de esos que los encuentras siempre ordenados.
-Extiende tus manos y ponlas firmes.- Ordenó e hice lo que dijo. Pronto sentí una caja grande en mis manos, y luego otra pequeña encima.
-Pero qué carajo...- Exclamé sorprendida y Jack comenzó a reír, luego me quitó la bufanda de los ojos. Pude ver dos cajas de color rosa pastel.
-¿Qué es lo que hay adentro?- Pregunté.
-Ábrelo y sabrás.- dijo misterioso y me quitó la cajita chica de encima, para que pudiera abrir la más grande. En cuanto la abrí no pude dejar de pegar de brincos y gritar, me le lancé a Jack, él me abrazó fuerte.
-Te quiero...- Declaró él con ternura y yo sentía que el corazón se me iba a salir.
-Yo más Jack, yo más. -Correspondí y comencé a llorar, no sé por qué, pero desde que comencé a salir con Bruno, me hice muy sensible. Ahora, estando con Jack, seguía igual o más sensible.
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¿Amor?, eso no esta en mi vocabulario. [Terminada]
Teen FictionMaddie, es la "típica chica Nerd" de su preparatoria. Al menos eso se denominaba, puesto que era una amalgama de ello. Los roles bien divididos la ponían de los nervios y era el terror de su escuela. Hasta que Jack "el chico popular" y Bruno "el chi...