Capitulo 6

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Llegó la hora del partido, había estado estudiando toda la tarde sin parar para poder ver el partido a gusto. Pasado mañana tenía examen y no me sacaba a Josema de la cabeza.
Sabía que había dicho o hecho algo para cagarla. Normal que no crea que funcione, nadie querría estar conmigo después de todo lo que me ha pasado.

El partido iba a comenzar y llamaron a la puerta, me levante a abrir y allí vi a mis amigas, con un montón de comida entre los brazos.

— ¿Qué hacéis aquí?

— ¿Cómo que qué hacemos aquí? Déjanos pasar y colocar esto. ¡El partido va a empezar! — Comentó Pau entrando y yendo directa al salón.

— Sabemos lo de Josema— Dijo Lucia.

— ¿Cómo...?

— El uruguayo se lo dijo a Lucas, y este...

— Puto cotilla— Mascullé riendo, pero no quería reír.

— ¿Estás bien? — Me preguntó Luna.

— Sí—. Miré a otro lado.— No hace falta que os quedéis, pero ahora que estáis aquí, el partido va a empezar y habéis traído comida...

— No, si no nos íbamos a mover — Dijo mi hermana cogiendo un ganchito. — Ahora dinos la verdad, ¿cómo estás?

Me tiré al sofá, cogí las gafas y bufé.

— Pues estoy estresada, dolida, molesta y enamorada. Creo que he perdido a Josema y me he dado cuenta de lo que verdaderamente siento por él. Tengo pasado mañana un examen, no me lo saco de la cabeza y todavía no me he hecho a la idea de que mi abuelo no esté.

La mano de Paula fue a mi espalda y Noa me rodeó por los hombros.

— Para eso hemos venido, para que pases un buen rato y te olvides de todo. Cuando vuelvan habla con él, estoy segura de que ha sido un error. Han sido muchas cosas en poco tiempo, piensa que te quedan tres exámenes para graduarte. Relájate.

— Gracias Lunita— Le sonrei y cogí una patata.

El partido comenzó y el Atlético no estaba en su mejor partido, los minutos pasaban y no había gol.

De repente en una jugada, Josema acabó en el suelo y cuando se levantó tenía sangre por casi toda la cara. Mi corazón se paró por un momento.

— ¿Qué le ha pasado? — Pregunté asaltada.

— No sé, supongo que se habrá hecho una brecha— Al ver que se ponía en pie, me tranquilicé. No podía hacer como si no me importase.

— Tranquila Carla, está bien.

— Y tanto que está bien— Dije con doble sentido.

— Estoy segura de que siente algo por ti, te habrá dicho eso por alguna razón.

— Ya me dirás tú cuál, Noa. Pero da igual, no importa.

— Cuando vuelva lo habláis bien— Comentó Sara.

— Muy bien dicho Noa, ahora callaos ya que mi Luquis está jugando.

Lucia se acercó a la pantalla para poder escuchar mejor y todas la hicimos burla sin que se enterara.

El partido acabó en empate y las chicas decidieron irse, las Dije de quedarse a dormir pero solo accedió Lucia ya que al día siguiente había voluntariado.

— ¿Qué tal con Luquilú? — Pregunté sentándome cual india.

— Bastante bien— Imitó mi acción.— La comida que tuvimos fue muy bien y me pidió ser su novia, delante de todos. Me morí de vergüenza.

— ¿Y qué le dijiste? No le habrás dicho que no a Luquilú ¿no?

— No,no,no. Le dije que si.

— Entonces, ya es oficial.

— Si— Sonrió.

— Me alegro mucho de que hayas encontrado a alguien, y más a alguien como Lucas. Desde que empezamos el voluntariado te veía con él. Mami Carla siempre acierta— Reímos.

— Tú también encontrarás a alguien, y como siempre acierto, estarás con Josema, vais a hablarlo y acabareis bien.

— Yo solo quiero centrarme en acabar los exámenes. Tengo que acabar la carrera, no me puedo desconcentrar ahora.

— Relájate, no te estreses.

— Lucia, no tengo tiempo para nada, creo que voy a dejar el voluntariado.

— Ni se te ocurra, no puedes dejarme sola, no puedes dejar de ir, Carla, no puedes dejar el club.

— Solo quiero pensármelo, necesito tiempo para estudiar.

— Si has podido con ello tantos años, vas a poner ahora, solo tienes que organizarte.

— Ahora solo quiero dormir— Bostecé.

— Tus deseos son órdenes, buenas noches Carlita.

— Buenas noches, Lu.

Me acomode en la cama, cerré los ojos y me puse a pensar en qué era lo que iba a hacer.

Lucia y yo nos levantamos pronto y ella se fue a hacer el voluntariado mientras que yo decidí quedarme en casa estudiando.
Estudié toda la mañana y me llegó un mensaje de Sara diciendo que estaban en casa de Saúl todos, que fuera a comer. Supuse que estaría Josema y no me apetecía verle así que decidí quedarme estudiando.

(...)

Salí de la universidad preocupada, el examen no me había salido mal, pero no me sacaba a Josema de la cabeza y me había distraído mucho.

Fui directa a Majadahonda, tenía pensado informar de que no podría estar de voluntaria hasta final de temporada.
Cuando estaba saliendo, vi que Josema venía. No quería verle así que decidí seguir mi camino y cogí el móvil.

— Carla—me llamó el uruguayo, pero hice caso omiso— Carla— Repitió y me cogió de la muñeca. Hice un gesto de dolor ya que era la que estaba herida— Perdón.

— No es nada— Me paré bufando— ¿Quieres algo?

— ¿Qué haces acá? Habéis acabado hace una hora.

— Lo sé, he venido a avisar de que no voy a venir hasta final de temporada.

— ¿Y eso? — Su semblante se volvió triste.

— Muchas cosas. Y después de lo que dijiste la última vez, he pensado que sería más fácil para ambos.

— Carla, yo...

— No hace falta, me voy ya.

No podía seguir allí, pero tenía que evitar este mundillo por unos meses.

El amor es un arte. (Jose maria Giménez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora