Abrí los ojos lentamente, encontrándome con el torso desnudo de Giménez. Me gustaban mucho los tatuajes que tenía en él. Desvié mi mirada a su cara, era tan mono dormido, que no pude evitar hacerle una foto. Decidí dejarle dormido y hacerle el desayuno.
Saqué la leche y el movil comenzó a sonar; era mi hermana.
— Carla.
— Dime.
— ¿Qué tal estas? ¿Dónde estás? He ido a tu casa y no estabas.
— Si, eh... Me quede a dormir a casa de Josema. Me ha estado apoyando con todo esto.
— Me alegro, Josema es buen chico.
— No estamos juntos.
— Lo, sé. Lo, sé.
— ¿Tú qué tal has pasado la noche?
— No he podido evitar no pensar en él. Pero Fer me ha ayudado. El entierro es mañana, ¿vas a ir?
— Me quiero despedir de él.
Escuché ruido en las escaleras.
— Te dejo Sara.
— Adiós.
Coloqué todo el una bandeja y al darme la vuelta me choqué con él y me asusté tanto, como para tirarle la bandeja.
— ¡La concha de tu made Carla!
— Perdón, perdón, perdón, perdón — Cogí un trapo y empecé a limpiarle— Perdón.
— No es nada—. Se me quedó mirando.
— Emm, vale. Vete limpiándote si quieres, voy a limpiar el suelo— Le tiré el trapo y fui a por la fregona.
— Voy a ducharme.
— ¡Qué fuerte! Me dejas aquí limpiando— Comenté escurriendo la fregona.
— Oye que lo tiraste vos. A parte, te ves linda fregando—. Me guiñó un ojo y subió las escaleras.
Escurrir, fregar, escurrir, fregar, escurrir.
— Se te da bien fregar— Me susurró al oído.
— ¡Joder! Josema me asustaste— Le di en el pecho.
— ¿Tan feo soy?
— Solo un poco — Reí — Esto...El entierro es mañana, yo... ¿Vendrías conmigo?
— Claro que sí—Me abrazó.
Al acabar el abrazo, nos quedamos mirándonos fijamente. El bajó su mirada a mis labios y yo bajé mi cabeza volví a subirla y miré los suyos.
Pero su movil comenzó a sonar y nos separamos.
— Em... T-tengo que c-cogerlo.
— Claro, claro. Yo voy a ducharme y a cambiarme. A la una y media tengo que estar en Majadahonda.
Josemaria se perdió por los pasillos y yo subí arriba.
(...)
— Llegas tarde— Le reprendí a Lucia nada más bajarse del coche.
— Y tú pronto—. Le lanzó un beso a Lucas.
— Gracias por traérmela sana y salva, Luquis.
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El amor es un arte. (Jose maria Giménez)
FanficA ella, una voluntaria normal del club de su vida, y ha hecho muy buena amistad con los jugadores, no sabe lo dura que se le va a hacer la muerte de alguien muy cercano, va a tener muchos problemas, muchas depresiones. Pero siempre va a tener ahí a...