Adiós, Albus Potter

Regalos sorprendentes

Nina ya era una más del grupo de chicas. 

Lily, como era de esperarse se resistió un largo tiempo, pero finalmente cedió a la pelirroja, convirtiéndose en buenas cuñadas. Con Rose las cosas fueron diferentes, ya que ambas cursaban en la academia de sanadoras, aunque la menor de ellas lo había dejado por el embarazo. Finalmente con Destiny había ido todo a la mar de bien. 

Más tarde, todos los integrantes de la familia también aceptaron a la chica. 

Incluso Amira había aceptado a la pelirroja y sonreía cuando le veía aparecer.

-¡Mira ese vestido!- Nina había resultado ser una compradora compulsiva que las chicas amaban llevar por todos lados cuando hacían compras, debido a que siempre estaba al tanto de las últimas tendencias y jamás se equivocaba con los talles de las prendas- Le quedará mono a Amy, ¿no te parece, Dest?- preguntó volteando a ver a la pelirroja que llevaba sonriente el carrito con su hija dentro.

-Me gusta- asintió- A Amy le gustan los bolados y parece ser lo suficientemente aceptable como para que Albus quiera ponérselo.

-No importa lo que quiera Albus- hizo un gesto gracioso y Lily rió- Es lo que a la princesa le quede bonito. Me llevo ese, en lila por favor- pidió a la vendedora y las otras tres pelirrojas rodaron los ojos.

-Chicas- Scorpius apareció en su camino apenas pusieron un pie fuera de la tienda de ropa para bebes, detrás de él aparecieron los hermanos Potter seguidos por Louis y Hugo, quienes habían aparecido por las fiestas- ¿Cómo les está yendo?

-Perfecto- contestó su novia mientras se acercaba para darle un beso, momento que el rubio aprovechó para acariciar dulcemente el vientre abultado de la pelirroja.

-Te lo digo, Louis- decía Hugo, fingiendo seriedad- Es extraño que las personas no las vean raro. Son como una convención de pelirrojas andantes de un lado para el otro.

-Es que están acostumbrados a que en nuestra familia son todos pelirrojos- dijo el rubio hundiéndose de hombros- ¿Terminaron con las compras de la abuela? Quiero llegar a casa antes de la cena.

-O antes de que nos congelemos, en el caso- agregó el pelirrojo y Lily los golpeó a ambos- ¡Oye!

-Estamos comprando, no corriendo una carrera- protestó la chica mirando severamente a sus primos, haciéndoles recordar a sus hermanos como sus madres les veía cuando eran pequeños y hacían travesuras. En ocasiones tenia tanto parecido con Ginny que asustaba- Les recuerdo, par de Weasley insensibles, que hay dos chicas embarazadas.

-Te he dicho que no estás tan gorda...

-¡Hugo!- protestó la chica y Louis se echo a reír- Tú no le apoyes. Merlín, son unos pesados.

-Pero nos amas- y se lanzaron sobre ella, provocando que los tres cayeran al piso y que James los fulminara con la mirada.

-Amor- Nina movió la mano ante sus ojos, devolviéndolo a la postura de antes- Te estaba diciendo que está noche, después de que toquen las doce me apareceré por la madriguera, ¿te parece?

-Sí, está bien- aceptó el azabache agarrando los lados de su campera y atrayéndola hacia él para poder besarle- Quiero que te quedes a dormir, nuestra casa va a estar sola.

-¡James!- protestó la chica golpeándole en el hombro.

-Nosotros no estaremos- asintió Albus algo cómplice mientras aferraba su mano a la cintura de Destiny y esta, a la vez, giraba para verle sin comprender nada- Vamos a salir, los tres. Es la primera navidad que pasaremos juntos- le dijo a su novia,  besando su mejilla.

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