Another World, A Magic World.

4. ¿Misión de rescate?

No tardé en despertarme cuando los rayos del sol entraron por la ventana. Me vestí, desayuné dos manzanas y me preparé con mi nuevo armamento para bajar a pedirle a Argel una misión o pedido, pero me lo encontré hablando con un hombre que parecía desesperado.

-Subo a 40 Ag, pero por favor encontrad a los jóvenes... y a mi hija- suplicaba el hombre.

-Señor Dray, ahora mismo no hay ningún cazador disponible para su misión.- decía Argel.- A mi también me apena la desaparición de los jóvenes, especialmente su hija Namaru. Con ella ya son 5 adolescentes desaparecidos.

Decidí ver quien era ese tipo, que parecía ser un noble por las ropas que traía, de modo que usé de nuevo la observación de cazador. El papel con su información apareció en mi mano al segundo. Realmente me gustaba esa habilidad.

Dray, de la casa de Root. 47 años.

Humano shileano.

Título de guerra: el Vigor de Dorma

Cargo: Noble, jefe de la casa de Root, Señor de Dorma.

Vitalidad/Vitalidad máxima: 400/400

Fuerza: 800

Agilidad: 400

Poder mágico: 300

Defensa: 500

Cantidad de maná: media-baja

Coraje: 75

Recuperación: media (8 horas)

Habilidades:

Espada sagrada: técnica que santifica al arma afectada, convirtiéndolo momentáneamente en un objeto de gran poder. Dura unos 2 minutos. Consumo alto de maná.

Equipamiento:

Fireblade experta(escaso): espada normal y de gran tamaño, con efectos ígneos. Afín a la magia de fuego, incompatible con el hielo. Se puede crear esta espada con una Fireblade media y 10 Núcleos de fuego. Daño de arma: 40. Daño mágico (fuego): 40

-Menuda habilidad tiene, señor Dray...- dije asombrado, delatando mi presencia a los dos hombres.

-¿Nos conocemos, joven?- me contestó en forma de pregunta, con un tono algo desconcertado.

-No. Ayer llegué a Dorma y me inscribí aquí. - decidí sincerarme con él.

-Esto... Sirou, estamos hablando de un tema muy importante... no molestes a Dray.- Argel se veía nervioso ante Dray... de todas formas, ¿qué era la casa de Root?

-Por favor, Sirou...-Dray me suplicó a mi esta vez.- La recompensa son 40 Ag, pero encuentra a los jóvenes que han desaparecido en los últimos 2 días...-realmente Dray se veía preocupado.

-De acuerdo.- contesté.

-¿Así sin más? ¿No vas a exigirle más dinero, humano?- el dragón empezó a preguntar por mi conducta.

Ya bastante que sufría el hombre. No iba a aprovechar un momento de debilidad de esa manera, no soy así.

-Sólo dígame, señor Dray; ¿Dónde se encontraba su hija cuando desapareció? Me he tomado la libertad de escuchar vuestra conversación y se que ella ha sido la última.

-Se dirigía a coger setas al bosque que bordea la Meseta de Telmura, que se encuentra al sur de aquí. -me reveló ya más calmado.

-De acuerdo, ¡hasta luego!.-