12. Rescate: Alianza temporal con un animal salvaje

2.1K 227 26
                                    

Nota: los asteriscos se usarán para sonido de un animal de un grito etc... las acciones en dialogos se hacen en paréntesis.
-----------------------------------------------------------
Se lo dije con una convicción de hierro, de forma que, al menos Mari, pudo serenarse. Pero cuando yo abandoné la mansión, seguía escuchando el llanto de Namaru.

Primero que nada, tenía que equiparme con algunas cosas para lo que iba a hacer. Si los cálculos no me fallaban, el grueso total entre los goblins que atacaron a Mari, Namaru e Iris seria de alrededor de 170. Eso sumado con unos 500 que era el ejército al que nosotros 3 habíamos enfrentado, de los cuales habíamos logrado derrotar a la mitad, entre ataques cuerpo a cuerpo de nosotros 3y flechazos de los arqueros de Dorma.

Mente de Sirou
"Son unos 420 en total. Siguen siendo una cantidad a tener en cuenta. Sobre todo porque además de goblins normales y soldado, había orcos caníbales.

-Chico, no son amenaza ninguna para ti. De un golpe normal los matas, ni siquiera necesitarás realizar ningún hechizo o técnica.

-Sólo es cuestión de tiempo que le ocurra algo a Iris, no debemos tardar."

Así pues conociendo la situación, me acerqué al mercado de la ciudad. Compré unas 10 pociones rojas, las cuales restablecían hasta 40 puntos de vitalidad... algo menos de la mitad de mi vitalidad máxima. Me costaron unos 20 Cu, era muy barato.

Luego de comprar las pociones, fui directo a las afueras de la muralla.

-No hay marcha atrás. Debo volver con ella, es una promesa.

Empecé a correr. Cargaba las pociones que había comprado en una bolsa especial para ellas que me habia dado el propietario, para que no me costara llevarlas ni se echaran a perder. Corrí por el camino como si de una máquina se tratase, dando amplias zancadas y yendo a una velocidad increíble. Era testigo de las ventajas de haber absorbido tanta agilidad. Merecía la pena.

Pero claro, mi resistencia no estaba aumentada. Mi corazón latía con fiereza cuando solo llevaba seis kilómetros, obligándome a bajar el ritmo considerablemente. Jadeaba y jadeaba, como si de un perro se tratase. El bosque estaba a un lado mío, aunque todavía no debía entrar. No era el momento.

La presencia de aquel goblin, creo que Dal era su nombre, fue lo que me confirmó que la cueva de goblins de la primera misión del grupo no había sido sellada. Si seguían usando ese escondite, definitivamente Iris estaría allí. Y yo conocía el camino hasta la cueva.

Tras dos minutos recuperando el aliento, volví a mi carrera.

-¡Aquí!

Efectivamente me paré cuando llegué a la zona deseada. Era donde nos emboscaron los goblins cuando realizamos la primera misión. A partir de ahí solo debía seguir el rastro de los goblins hasta su guarida.

-Grrr....

Me puse alerta ante ese gruñido. Me di cuenta entonces. No era el primero siguiendo el rastro de los goblins.
Tras adentrarme un poco en el bosque, recordando el camino a su guarida, me encontré con un imponente lobo gigantesco. Era otro wargo negro, el cuál estaba olfateando el aire, como si siguiera el mismo rastro que yo.

El wargo negro notó mi presencia. Yo me dispuse a analizarlo con Observación de cazador. Pero no me funcionó como de costumbre, simplemente sus estadísticas aparecieron en mi mente, sin que apareciera ningun papel.

Mente de Sirou
"¡HOROSHO! Ya era hora de que evolucionaras una habilidad, muchacho.

-¿Evolucionar?

Another World, A Magic World.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora