15.Profecía en un sueño. La cacería

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La brisa de la noche era agradable. Estabámos fuera de la mansión, dando un pequeño paseo en los alrededores de esta. El silencio nos cubría, a pesar que sabía que Dray iba a empezar a hablar de un momento a otro.

-Sirou... ¿qué tal te parece nuestro pueblo? ¿Es parecido a tu hogar?

La pregunta me tomó por sorpresa. Esperaba un sermón por parte del mayor. Quizá por haber sido imprudente, quizá por haber ido solo a salvar a Iris, quizá porque no toleraba animales en casa.... pero eso no. Su pregunta era una cuestión muy fácil de resolver. Negué con la cabeza en señal de respuesta.

-No se parecen en nada. En mi pueblo, éramos.... diferentes en nuestras costumbres. Aún así, ambos lugares pueden ser llamados mi hogar, señor.

Dray suspiró, mirando a la luna.

-Soñé con este momento mucho tiempo... desde mi combate con Éldelbar.

-¿Señor?

-Escucha Sirou... sé que no eres de aquí.

-Bueno señor Dray, eso es evidente... ya os conté que llegué recientemente a estas tierras.

-Me refiero a Shilea, Sirou. Sé que no perteneces a este mundo.

Me quedé perplejo.

-Señor Dray, creo que ha tomado demasiado vino esta noche. No diga semejantes... tonterías...

-Decir la verdad no es ninguna tontería jovencito. Y mucho menos a un mayor... ¿no te enseñaron tus padres a respetar a tus mayores, chico?

Suspiré. Iba a ser una noche larga.

-¿Suspiras por tristeza?

-Que va, no es eso Dray... simplemente no alcanzo a entender que te hace pensar que mi mundo no es Shilea.

-Conversaste con mi hija, y le dijiste que no sabías nada de la magia, ni de las rarezas. Pusiste la excusa de que siempre habías vivido en las montañas, pero entonces de alguna manera tendrías que saber algo al pertenecer a este mundo. Y además, hace 2 meses tuve un sueño.

-¿Acaso tiene que ver el sueño con noso...?

-Calla y escucha. Fue un sueño premonitorio. Soñé con que mi hija había sido secuestrada. Pero un joven la rescataba. Un joven sin rostro, que estaba perdido, porque no sabía nada de nuestro mundo, porque venía de otro lugar. Según él, un lugar que escapa a nuestra comprensión. También tuve otro sueño. En él, se me aparecía la criatura más temida de los alrededores, el Rey Dragón Negro, quien decía que un héroe venía en camino para traer paz, y que de ahí en adelante no volveríamos a escuchar su rugido diario, en el que hacia saber a todos que estaba aquí. La mañana que llegaste a Dorma, fue la primera que nada escuché.

-Pero señor. Los sueños no prueban nada.

-Por eso mismo,poco después de que volvieras con mi niña, fui a los prados dónde sabía que estaba el Rey Dragón Negro... y solo encontré polvo, y marcas de pisadas de esos zapatos tan extraños que tenías en tu llegada a Dorma. Pero solo había rastro desde donde la hierba estaba doblada. Eso me hace pensar que la gran criatura te invocó. ¿O me equivoco? Eres el héroe que vi en mis sueños. Por eso mismo no fui yo en persona a rescatar a mi hija, a pesar de que podía contra el orco. Debía ser el héroe quien lo hiciera. Y tú lo hiciste.

Me quedé callado. No podía hacer nada contra su interrogatorio. Dray tenía grandes capacidades de deducción.

Volví a suspirar.

-Le ruego que no le cuente a nadie.

-Lo juro por mi rango.

-Todo lo que ha dicho es cierto. Fui invocado para derrotar a Zorlock. Y el dragón esta conmigo. No pienso hacer nada en contra de la humanidad ni de otra raza, que no sea la demoníaca.

Another World, A Magic World.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora