7. Conociendo a otras personas.

3.5K 234 94
                                    

Mente de Sirou

"Desde luego, estoy adolorido. Apenas noto mi mano derecha, salvo por el dolor punzante."

Iba bajando las escaleras de la mansión, con Perdición orca en mi cintura, envainada. Llegué al piso bajo, y me encontre con Iris y Namaru conversando en el salón principal.

-Namaru, tienes que intentar centrar tu magia hacia un punto en concreto para curar esa parte de la persona. Venga, otra vez.

-Para ti es muy fácil, Iris. Eres muy buena con la magi... ¡Sirou!

Namaru e Iris se acercaron a mí. Namaru se veía preocupada. ¿Acaso vió todo el combate? E Iris... bueno, de más está decir que el escalofrío volvió en ese instante. En serio, esa chica daba un miedo atroz. Aunque tenía su encanto. Namaru empezó a preguntar:

-¿Ya estás mejor?¿Te duele algo? ¿Puedes caminar?

-Estoy perfectamente, Namaru. Pero gracias por preocuparte.- dije mientras ocultaba mi mano derecha tras mi espalda, acto que Iris no pasó por alto.

-¿Te rompiste la mano derecha en el duelo, verdad?- preguntó un poco curiosa, cogiendo y palpando mi mano. Me dolía cuando ella apretaba; Iris suspiró.

- Namaru, ¿recuerdas lo que hemos practicado, no? ¿Y sí le curas la mano a este... esta basura?

- ¡Oye! ¿Basura?- eso me molestó. ¿Con qué derecho me llamaba basura si su señora me debía la vida?

- ¡Claro Iris!¡Curaré a Sirou!-Namaru sonriente empezó a canalizar maná entre sus manos, llegando a crear una diminuta esfera verde. Parecía, por la cara de esfuerzo que ponía, que el simple acto de mantener la esfera le costaba todas sus energías.

Dicha esfera desapareció en el momento que tocó mi piel. Sentí de repente un chispazo, un choque electrizante en mi mano derecha, la cuál aparte por puro reflejo. En un instante, noté como si mi mano derecha no existiera, para que un momento después, notara mi mano normal, sin ningun tipo de dolor.

La cerré y abrí varias veces, y estaba perfectamente.

-Wow, eres increíble Namaru.- en verdad me había sorprendido lo bien que se sentía mi mano.- Muchas gracias, así podré ir a realizar una misión.

-¿Te vas?- Namaru me miró triste y suplicante.

-Eh.... si, iba a ir al gremio. Después de todo, ir allí y realizar misiones es mi trabajo, ¿no?- fue lo que le contesté. Nunca fui bueno debatiendo.

*suspiro de Iris*

- Tu trabajo también es cuidar de Namaru en sus paseos mientras yo no estoy, maldita basura.

-Dime que te he hecho para que me trates así.

-Iris, es verdad. Piensa que gracias a él, ahora estoy aquí. Y va a vivir con nosotros, así que intenta aguantar a Sirou.

Mente de Sirou
"Auch, mis sentimientos."

Iris bufó ligeramente, y Namaru me dió permiso para realizar una misión.

-Oye basura, antes de irte.

-Dime Iri...

Iris me lanzó a la cara una camiseta y unos pantalones de piel curtida de color negro, cuyo tono se me hacia familiar.

-Deja de llevar esa ropa tan extraña.

-Gracias... supongo.

-¿Supones?

-Déjalo.

Me dirigí a mi habitación solo para cambiarme. Me quité lo único que me traje de mi mundo, mi ropa, y procedí a vestirme con las nuevas prendas negras. Nada más sentí su tacto contra mi piel, supe de donde había sacado Iris el material para hacerlas.

Another World, A Magic World.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora