20. Nueva vida, rescate y elfos.

1.5K 160 27
                                    

Espero que os guste leerlo, tanto como a mí me ha gustado escribirlo.

Un año. La historia ya tiene un maldito año... muchas gracias. Me he divertido mucho haciéndola. Este capítulo va dedicado, a todos los que siguen las aventuras de Sirou, a todos los que comentan, a todos los que me han motivado a seguir con la historia, porque creedme, no pensé que duraría ni dos semanas. Pero sobre todo, va dedicada a un amigo, que me ha apoyado mucho. Sloth, va por ti.

Caída. Una larga y angustiosa caída, tras que el risco se partiera por aquel relámpago fulgurante. No iba a morir por Éldelbar, sino por mi propia estupidez. El rayo partió el saliente, impidiendo que Éldelbar me agarrase, pero Togo y yo estábamos condenados. Tal fue el shock de tener el relámpago a menos de un metro que perdí el conocimiento en mitad del descenso, para seguramente no volverlo a recuperar jamás.

O eso pensé, ya que a la mañana me desperté al sentir lametadas en mi cara.

-Togo... para de una vez... espera, ¿estamos vivos? ¡Estamos vivos!

Me levanté y tomé a Togo de las patas delanteras, para empezar a dar saltos de alegría.

-Dios mío, ¡de verdad estamos vivos! ¡No estamos muertos!

La euforia era notoria, ya que cuando estábamos sobre el precipicio, pensábamos que todo había acabado, pero no fue así... una vez pasó el momento de éxtasis, entonces me pregunté.

-Espera... ¿entonces como es que hemos acabado en esta cueva?

-¿Gau?

No tenía idea de donde estábamos. Así que me fui a la salida de la cueva, donde encontré mi espada, la cual cogí. A unos 5 metros de la cueva estaba la piedra gigantesca, que antes fue el saliente del cual nos precipitamos al vacio.

-¿Qué demonios ha pasado aquí? La caída era más que suficiente para matarnos.

Empecé a pensar y deducir distintas situaciones. ¿Quizá los árboles habían amortiguado nuestra caída?

Observé un poco el entorno. Logré notar varias ramas partidas, pero todas eran muy pequeñas como para realmente frenar semejante batacazo.

-No creo que fueran los árboles... puede que alguien o alguna bestia estuviera justo abajo, con tan mala suerte que...

-¿Gau?

-Perdóname Togo, estoy haciendo muchas suposiciones aún cuando lo más importante es salir de aquí, Éldelbar nos puede pillar todavía.

"-Dudo mucho que lo haga humano.

-¿Ein?¿En qué te basas para pensar eso?

-Si hasta hace nada tu estabas prácticamente muerto... si tu mismo te creías que habías estirado la pata, ¿no sería lo mismo para él?

-Sigo sin pillarlo.

-Vamos a ver... nos hemos caído al vacío de una altura increíble, lo que para muchas personas sería una muerte segura. Igualmente imagina que ves como alguien se cae al vacío, por un acantilado o un barranco, ¿de verdad barajarías la posibilidad de supervivencia?. Si yo fuera Éldelbar, es extremadamente probable, por no decir que la posibilidad sería unánime, que ya te diera por muerto.... bueno Éldelbar o cualquier otra criatura con un mínimo de razonamiento y sentido común. Aunque también es posible que ronden cerca algunos goblins... puede ser que quisiera recuperar tu cuerpo o algo. Recuerda, ser precavido nunca está de más. Ve con cuidado."

Me quedé pensando en lo que el dragon había dicho. No había fallas en su lógica.... es decir, ese malnacido me dejó en mis estadísticas iniciales, lo que supondría una defensa muy baja, con lo que una caída superior a unos 20 o 30 metros ya me mataría, razonar que un desnivel superior a los 60 o 70 metros ya era Overkill, (osease, me habría matado de sobra) era algo perfectamente creíble.

Another World, A Magic World.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora