24. Inevitable destino. Parte 1

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Sirou:- Por Vianai...

La carga que envié contra nuestros enemigos reventó poco después de pasar la puerta.

Sirou:- ¡Os lo dije escoria! ¡El día se hará de nuevo!

Togo salió disparado contra la horda siguiente, entonces no tenía nada que temer, pues con los poderes que poseía de la recién fallecida, se habia incrementado sus estadísticas de una forma abrumadora, ahora yo solo debía preocuparme de mi mismo. Salimos entonces de nuestro refugio y atacamos con toda nuestra furia, aunque procurando y priorizando que no llegarán a pasar y atacarán a los civiles.

Logré divisar los refuerzos de los que previamente había hablado Aegis. Se oía el trotar de los caballos a poco menos de 100 metros de la muralla. Entonces la gran manada de Gorriak se dividió. Quedaban unas 122 criaturas, de las cuales eran unos 48 wargos, 60 lobos, 13 licántropos y el propio Gorriak. Los wargos y 12 de los licántropos fueron a atacar contra el ejército elfo, que solo se componía de unos 50 miembros. La verdad, si eran refuerzos esperaba más.... el rey del pueblo élfico nos había avisado de que venían para ayudarnos contra la manada de Gorriak,¿ y solo traía 50 jinetes, a sabiendas de que aquí en Feamoras solo hay civiles? O una de dos, o Arakhora era muy confiado, o era un completo idiota sin remedio.

Mientras los licántropos y wargos se dirigían contra los elfos, procuré diezmar a los lobos que quedaran para tener un 2 contra 2 entre Gorriak, el licántropo que restaba, Togo y yo. Por desgracia, cuando intenté lanzar mi hechizo, un punzante dolor llegó a mi cabeza, tanto que me llevé las manos a esta, agachándome un poco y dejando de escuchar todo por un momento.

"Sirou: ¿Qué demonios me pasa? Siento como si mi cabeza fuera a reventar, madre mía que dolor.... casi que tengo ganas de vomitar.

Dragon: Muchacho, ahora mismo estás en el estado negativo exánime... osease, sin maná.

Sirou: ¡¿Qué?!¡No me jodas!

Dragon: Es la pura realidad. Tuviste una buena idea realizando ese nuevo hechizo de fuego, pero no contaste con el detalle del desgaste de maná. Tardarás en recuperarlo como 20 o 30 minutos.

Sirou: Me olvidé de la carrera completa y di todo en un sprint de 100 metros.... me he quedado sin gasolina.

Dragon: ¿Qué cosas dices? ¡Cuidado chico!"

Por instinto y reflejos más que por el aviso del dragón, golpeé con mi mano abierta hacia mi derecha, asestándole tal golpe al lobo que me iba a atacar que su cabeza estalló en el impacto, y su cuerpo se dirigió como un proyectil contra algunos de sus camaradas. Tal impulso llevaba el cuerpo que mató a los 2 lobos que se cruzaron en la trayectoria. La jauría entera se lanzó entonces contra nosotros dos, yo me erguí apretando mi agarre en la empuñadura de Sartur'Ghil, estos lobos no podrían hacerme nada. Mis estadísticas habían aumentado demasiado durante aquel día como para que ellos llegaran a suponer un peligro real, si acaso lograrían hacerme unos pocos rasguños... pero entonces:

Togo: ¡Gggaaauuuu!

Una poderosa corriente eléctrica fue enviada contra la jauría, Togo había lanzado una increíble cantidad de energía eléctrica desde su boca, recordándome mucho al Kamehameha de Dragon Ball, solo que la base era la boca y no las manos. El resultado fue que no quedó lobo en pie, todos habían muerto, reventado, y su sangre ahora cubría toda mi ropa, pues unos pocos habían explotado cerca mía. No debía de tener ahora que estábamos en igualdad de condiciones, y en mi corazón y mente desapareció el miedo, pues ahora el poder de Togo era abrumador como para realizar semejantes ataques. En ese momento supe que teníamos oportunidad de vencer a los dos que quedaban.

Sirou: ¡Bien hecho chico!¡Acabemos con esto!

Gorriak y el licántropo atacaron entonces. No me dió tiempo si quiera de analizarlos antes de que tuviera que bloquear el primer ataque que el licántropo me asestó, pues Togo se había lanzado contra el cuello de Gorriak, empezando un duelo entre bestias cuya intensidad era tal que cada golpe, zarpazo, dentellada y ataque mágico iba cargado con todo lo que ambos animales podían ofrecer. Con el aumento de poder que recibió de Vianai, Togo pudo aguantar los primeros asaltos con una facilidad asombrosa. Un wargo que no llegaba al año le estaba haciendo frente a una criatura que la propia Vianai temía.

Another World, A Magic World.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora