8. Los Root se van de viaje.

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Finalmente, llegó el día. Durante 7 días iba a estar yo solo en la mansión con alguien que me quería muerto.

Intenté que alguno de ellos se quedara, pero me resultó imposible. Namaru y Mari querían visitar la ciudad de Maryudo... al parecer era la ciudad principal del territorio de los hombres. Dray y Mitfa tenían que acudir obligatoriamente debido a su antigua posición en el ejército; se notaba que se les tenía en alta estima, ¿aunque quién sería capaz de no admirar a los dos pilares de la mesnada que más victorias ha logrado sobre los demonios?

También intente que se quedara la mujer de Mitfa, y su niño de 4 años, pero, según ellos, tenían que visitar a un familiar en Bailial, un pueblo cercano.

En resumen... iba a quedarme con Iris yo solo. Aunque eso sí, estaría fuera de la mansión mucho tiempo, solo dormiría allí.

Namaru se despidió de mi dándome un cálido abrazo, tras haber hecho lo propio con Iris. Mari y Dray solo alzaron la mano desde el carruaje que los llevaría de viaje. El conductor era Mitfa, quien también llevaba un hacha y la Fireblade experta. Por si había inconvenientes, no les pillarían con las defensas bajas.

Yo igual alcé mi mano, despidiendome a voz de grito de ellos, deseándoles un buen viaje.

Mente de Sirou
"No puede hacerme nada si solo estoy cuando ella duerme... va a ser una semana larga, voy a estar cazando todos los días.

-Humano, mejor que intercales tus esfuerzos. No necesariamente debes cazar.

-¿Cómo? ¿Que hago entonces..? Porque como me quede en la mansion con ella, de seguro que me mata o algo.

-Chico, no prejuzgues. Tendrá sus motivos para ser así contigo. Dudo mucho que te haga daño, seguramente eso pondría triste a Namaru. Y ella no quiere ver a la pequeña con tristeza. Y a lo que me refiero... todavía no has buscado información sobre el puñetero mundo, ¡estúpido!

-Vale, vale, sin gritar. Iré a la biblioteca del gremio. ¿De acuerdo?

-Bien humano, *suspiro del dragón* hora de traducir."

Una vez decidida la actividad del día, decidí avisar a Iris de que me iba de la mansión. Ella estaba en su habitación, que es también el dormitorio de Namaru. Pensé que era muy valiente por dormir tan cerca de... esa bestia.

-Iris, voy al gremio. Volveré a la noche.

-No me importa lo que hagas, basura.

Suspiré. Ella no cambiaría jamás. No conmigo. El hecho de que yo existiera parecía que le molestaba. No obstante, no creía que llegara a hacerme daño, o eso esperaba.

Me fui de la mansión, vestido con las prendas de la piel del wargo, que a partir de entonces serían mi prenda de identidad, excepto cuando las lavara.
Llegué al edificio gremial a los 30 minutos. Iba caminando de forma tranquila, fijando mi vista en cosas en las cuáles no había reparado. Había un montón de puestos de fruta, verdura, y carnes, además de algunas pociones en botellitas, de las cuales algunas tenían un precio desorbitado.

Entré al edificio y saludé a Argel, quien estaba conversando con los dos chicos del día anterior. A ellos tambien les estreché la mano, antes de meterme en la biblioteca gremial.

Me pregunté severamente que libro debía coger (sentido de coger un objeto, no sexual) e investigar. Finalmente me decidí por el libro " El Céfiro". Era un libro bastante grande en tamaño, aunque de peso ligero.

Empecé a leer, y el dragón a traducirme lo que estaba escrito en las hojas de papel amarillo.

Mente de Sirou
-"Las misiones suelen hacerse en grupo debido a que así se asegura el cumplimiento de estas y la vida de los integrantes del grupo. Irse de misión de forma solitaria es algo muy temerario. Y es que este mundo es algo injusto a veces. Un individuo puede despuntar en un stat en concreto, y que todos sus otros stats esten en la media, o incluso debajo de ella. Es por eso que es aconsejable el buscar compañeros de aventuras que puedan cumplir distintas funciones, así como llevar una cantidad de suministros curativos proporcional al tiempo que se estará fuera.

Another World, A Magic World.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora