Dime algo, estoy renunciando a ti.

171 16 0
                                    

Paula P.O.V:

Abro los ojos y me incorporo de la dura cama, si es que puede llamarse así.

Miro a la derecha y veo barrotes. Todo es gris y parece que todas las tuberías picadas desemboquen aquí porque esto está lleno de goteras.

Miro el reloj que tengo en la mano. 17.00. En breves vendrán a por mí para que me asee e ir al concierto. El contrato acaba hoy. Mi último concierto con los chicos.

Llevo aquí un mes. Un mes en el que solo salgo para el concierto y después vuelvo para aquí directamente. Un mes de torturas para que hable. Un mes de tener que esconderles la verdad a los chicos. Un mes en el que mi relación con Niall se está yendo a pique.

Los momentos del día en los que conseguimos estar solos, que son pocos, son los que me hacen seguir adelante.

¿Por qué no les cuento nada? Necesito dejarlos al margen de esto. Necesito saber que están bien, incluso si eso significa que tengo que renunciar a ellos, renunciar a él.

Me levanto de la cama totalmente y paseo un rato por la jaula. Aún me duele todo de la sesión de latigazos de los miércoles pero se sobrelleva.

<<Mentira>> Replica mi cerebro. Y tiene razón, este dolor es insoportable. Pero lo soporto.  Me paro y cierro los ojos. El dolor remite.

Escucho pasos y me acerco a las barras. A lo mejor vienen a por mí.

Entonces veo a Lottie acercarse y mi sorpresa es casi tan grande como la suya. Las dos nos miramos fijamente y niego. Dándole a entender que me deje, que no se acerque.

Mi vista se empieza a nublar y noto como todo mi ser se va pero mi cuerpo se queda quieto. Me agarro a los barrotes para no caer. Ella se acerca corriendo y me ayuda a no caerme.

-¿Estás bien? –susurra.

Todo vuelve a su sitio y de repente me encuentro mejor. Asiento.

-Gracias.

-¿Qué pasa aquí? –escucho una voz desde el final del pasillo. Vuelvo a negar sin sacar mis ojos de los de Lottie.

-Se mareó e intenté ayudarla para que no cayese. –dice ella con un hilillo de voz.

-A limpiar que es lo que te toca. –gruñe. Abre las rejas con fuerza  y me ordena ir a la ducha. Entro en ese baño y me tienen la ropa preparada.

El agua quema sobre mi piel y adoro esa sensación. Cuanto más caliente está el agua más penas y dolor se lleva.

Las duchas son  comunitarias, pero parece que soy la única que está en esa cárcel. La única a la que aún no han matado.

Cierro el grifo. Me seco rápido y me visto. Cuando salgo me están esperando y nos subimos al coche que nos lleva hasta el teletransportador. Llegamos y en menos de nada estamos en nuestro destino.

Otra vez al coche y hacia el estadio.

Llegamos a éste y entramos. Nos topamos con Louis.

-¿Podemos hablar un momento a solas Paula? –dice. Espero que Lottie no le haya contado nada. No sé cómo podría haberlo hecho, pero esperemos que no.

-No, no puedes. –dice el gorila que llevo delante antes de poder decir yo nada. Evito la mirada de Louis y sigo caminando. Al pasar nos rozamos las manos y deja dentro de la mía un  papel.

Cuando estoy sola lo miro. "Entre tu actuación y la nuestra, cuando tocan los otros teloneros. Te espero en el cuarto de calderas"

La letra es de Niall.

EneágonoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora