X (2da parte)

23 4 0
                                    


Salí del baño por tercera vez en una hora, tenía que acompañar a las niñas tanto para limpiar sus ropas o sus rostros por estar llenas de chocolate y lodo, como para hacer sus cosas, siendo paciente pude encargarme de eso sin mayores problemas, estaba cansada por correr tras los niños con paletas en sus bocas evitando que el tan inútil dulce se convirtiera en algo mortal. Mi falda estaba sucia, tenía salpicaduras de lodo y mi camiseta tenía una mancha rosa de batido de fresa, sí, estaba asquerosa ante la vista de todos los padres presentes, pero eran adinerados y estaban satisfechos con la buena atención hacia sus hijos, el entretenimiento, la música y los aperitivos, pero creo que no veían mas allá de eso, no veían como sus lindos y tranquilos hijos jugaban salvajemente en el parque, uno que no podía ser nada más y nada menos que en una fiesta con temática de selva, por lo cual los niños se creían Tarzán y las niñas se creían Terkina, por no decir que eran similares a Jane porque claro está que ella era sofisticada, sólo que vivía entre árboles y lianas.

Tania, mi compañera, se veía tan mal como yo, sus calcetines pasaron de blancos a amarillentos sucios y su cabello ya no estaba sujeto por una coleta, ahora le caía por los hombros y espaldas como una cascada mandarina un tanto despeinada, mientras cargaba en un brazos a un gemelo llorón mientras que el otro se reía de su hermano. Las dos niñas que tenían tomadas de las manos se fueron corriendo apenas volvieron a pisar el terreno de tierra con ese gran parque, que si soy sincera hasta yo me divertiría en él. Solté un gran soplido sacando lo que tenía en los pulmones y respiré hondo de nuevo, me recosté de un muro fijando la vista en un niño que en unos minutos quizá vaya a llorar porque por detrás hay unos cuantos traviesos queriendo hacer maldades, puse los ojos en blanco y me retiré yendo a la "zona de empleados", que consistía en un pequeño cuarto de paredes blancas con una mesa y estantes donde colocamos nuestras mochilas y otras cosas que trajo mi tía, como cables para el sonido por si uno se estropea, telas de decoración que quedaron sobrantes, chinches, pegamento, etc.

No había nadie, estaba solo, todos estaban haciendo lo que les pidieron o lo que sin previo aviso se les presentó. Al ver mi atuendo hice una mueca de desagrado, la mancha rosada aún estaba húmeda, resulta ser que una niña quería un batido así que fui a un pequeño negocio del sitio donde vendían las condenadas bebidas de frutas pero no me fue muy bien al escoger el camino corto, el tan nombrado parque, justo cuando la niña estaba a unos metros los gemelos quisieron corretearse entre mis piernas concluyendo el acto con la ropa llena del líquido espeso y un niño con unos mechones color trigo pegajosos.

Puse mis codos en la mesa y escondí mi cara entre mis manos, la música se podía inclusive escuchar a través de las paredes, era una canción de niños de esas que dicen que muevas partes de tu cuerpo según indica la voz de la canción, escuché como alguien abría la puerta y separé sólo un par de dedos para ver entre ellos de quién se trataba. Matt entró restregando su cara con un pañuelo un tanto poco sucio, imaginé que por el sudor y el polvo que hemos acumulado tanto en la cara como en la ropa.

— También huiste, eh —Puse el peso de mi mejilla en una mano. Él sólo asintió con cara de "estás más que en lo correcto" y con una mano me hizo saber que me echara a un lado y le dejara espacio en el solfá, se sentó y se quejó dejando salir un sonido de su garganta. Reí.

— Y faltan horas para que acabe —Comentó colocándose en mi posición anterior, escondiendo su cara entre las manos.

— ¿Dónde estabas? —Pregunté sacando tema de conversación.

— Me estaba encargando de los hot dogs pero, —Paró para mirarme —parece que a los niños no les dan que comer en sus casas—Se quejó con ironía — ¿Y tú?

— En el parque con Tania —Respondí simplemente —Consejo: no vayas por ahí con hot dogs en las manos, terminarás con mostaza en toda tu ropa.

Para Quedarme En Tus Recuerdos. COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora