X (1era parte)

14 3 0
                                    

2 de Junio 2009

Han pasado ya varios meses desde que Steven y yo somos amigos, últimamente hemos estado más unidos, la curiosidad que antes tenía por él ahora es más intensa, a medida que van pasando los días me da más indicios de que no me cuenta casi nada aunque estemos juntos la mayoría del día y hablemos de muchas cosas.

Hace unos días fue su cumpleaños, yo no sabía nada y él no me dijo nada tampoco. Estaba un poco enfadada con él por tanto misterio, el cual sabe esconder y hacer que no me de cuenta seguido. Digamos que es posible el hecho de que esté siendo exagerada, pero también existe la posibilidad de que tenga un buen motivo por cual estar enojada con él.

Ahora que menciono lo de cumpleaños, hoy iría a otra fiesta de niños a trabajar con mis tíos, no tenía muchas ganas de ir pero el dinero me sirve cuando menos lo espero. Mi tía me había mencionado que esta vez sería mas lejos y una celebración más grande y con más niños, por lo tanto seríamos más animadores y cosas por llevar. Hice una coleta alta en mi cabello mirandome en el espejo, luego tomé la cinta marilla y envolví el comienzo de la coleta. Al lado del espejo se encontraba mi ventana donde pude ver como la Camioneta Van blanca de mi tía se estacionaba en frente. Tomé mi bolso con mis cosas, ropa de repuesto, auriculares, Ipad y comida, lo necesario para sobrevivir una o dos horas de camino dependiendo del tráfico.

Mi tía esperaba de brazos cruzados en la puerta de la Van, se notaba que estaba ansiosa por llegar, su pierna no dejaba de moverse, siempre le gustó su trabajo y solo se quejaba cuando realmente estaba agotada o cuando algún niño caprichoso no dejaba de llorar, en navidad ella era la que se encargaba de entretener a los más pequeños de la familia con juegos y actividades que los dejaba exhausto y poder ir a dormir placenteramente sin molestar a sus padres.

-¿Lista, Heli?-preguntó juntando sus manos emocionada.-Vamos, entra.-me dio dos palmadas en la espalda haciendome subir al transporte.

-Buenos días, chicos.-dije sin muchas ganas a lo que ellos respondieron igual, no era la única que no quería asistir al evento pero igual todos queríamos el dinero y sin embargo cuando empezabamos a trabajar lo hacíamos sin quejarnos y enfrentado cada molestia con una sonrisa en el rostro. Solo estábamos tres chicos, a los dos ya los conocía de antes ya que en varias ocasiones hemos trabajado juntos los últimos meses.

-¿Que hora es?-dijo Peter al terminar de bostezar. Era un chico de quizá diescisiete años pálido con lunares en varias zonas de la cara, con madibula marcada y muy delgado. No era el chico más guapo de todos pero si tenía su encanto.

-Pasadas las nueve de la mañana.-esta fue una pelinaranja, Tania, mientras tenía la cabeza echada para atrás con los ojos cerrados. El chico bufo y se sumergió más en el asiento.

Encendieron el vehículo para retomar camino, no duramos ni cinco minutos para estacionarnos de nuevo frente a una casa, de esta salió Matt con los tan peculiares pantalonsillos amarillos y una mochila, fruncí el ceño. Aquí no vive Matt, luego salió Steven con el mismo uniforme que todos y con otra mochila. Los dos salieron de la casa riendo dirigiéndose a la camioneta. Me sorprendí, mis ojos estaban apunto de salirse. Deslizaron la puerta dejando ver a los dos jóvenes vestidos como todos y saludaron enérgicos al grupo, Tania y Peter se echaron a un lado para que Matt tomara asiento mientras Steven se sentaba a mi derecha alisando su camisa.

-¿Por qué estas aquí?-pregunté mientras lo miraba con curiosidad.

-Trabajaré con ustedes, duh-respondió obvio, rodé los ojos recostandome de nuevo en mi asiento.

Para Quedarme En Tus Recuerdos. COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora