Capítulo 4

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Así pasaron los siguientes días, Erika no paraba de hacerle la vida imposible a Adrián y el ya estaba harto.
-Adrián: Bueno ya he terminado mi trabajo y ya me voy (Tomando su saco y su maletín).
-Erika: No tan rápido (Levantándose y caminado hacia él).
-Adrián: Que pasa? (Poniéndose enfrente de Erika).
-Erika: Necesito que termines todos estos papeles (Poniendo muchas carpetas en su escritorio).
-Adrián: Cuál es tu problema conmigo? (Acercándose a ella).
-Erika: Sólo me caes mal y ya (Nerviosa).
-Adrián: No mientas Erika (Tomándola de la cintura) yo no te caigo mal, nuestros problemas son otros y se pueden solucionar muy fácil, solo es cuestion de quitarnos las ganas que nos traemos (Acercándose a sus labios).
-Erika: Estás loco (Cerrando los ojos mientras su cuerpo se estremecia).
En ese momento Adrián se acercó lentamente a su rostro rompiendo el espacio que había entre ellos y unió sus labios en un apasionado beso al cuál Erika se resistió al principio pero poco a poco fue cediendo ante la intensidad de su boca, por instinto ella rodeo su cuello con sus brazos y ambos pudieron sentir más unión entre sus cuerpos, Adrián separo hábilmente los labios de Erika abriendo paso con su lengua, ambos estaban disfrutando el beso, incluso Adrián olvidó el porque estaba ahí y cuál era su plan y por primera vez Erika se sentía cómoda en los brazos de un hombre, sentía muchas cosas nuevas dentro de ella pero el miedo la invadió y se separó de él bruscamente.
-Erika: No (Dijo cubriendo su rostro y moviendo la cabeza) Adrián esto no debió suceder (Tomando su bolsa).
-Adrián: Erika los dos lo deseábamos (Tomándole la mano).
-Erika: Por favor será mejor que lo olvidemos (Saliendo de la oficina).
-Adrián: No me puede estar pasando esto (Dijo confundido).
Adrián se sentía mal por lo que había pasado y salió tras Erika para hablar con ella y disculparse por el impulso de besarla, Erika por su parte iba caminando por el estacionamiento sin darse cuenta que Javier el hombre de confianza de Emilio la iba siguiendo por ordenes de él.
-Erika: Que me pasa con Adrián? (Se preguntó mientras caminaba con una sonrisa).
-Javier: Por que tan sonriente güerita? (Acercándose a ella con una navaja).
-Erika: Quién es usted? (Asustada).
-Javier: Uy eso si no se lo puedo decir (Riéndose mientras la veía).
-Erika: Que quiere? (Asustada).
En es momento Adrián iba saliendo del elevador y vio a ese tipo intentando hacerle daño a Erika, sin pensarlo dos veces salió hacia dónde estaba ella para ayudarla.
-Adrián: Déjala en paz infeliz (Grito quitándole la navaja).
-Javier: Será mejor que tu no te metas chamaco baboso (Viéndolo enojado).
En ese momento Adrián reconoció al tipo que estaba atancando a Erika y le dio coraje al saber que todo eso era culpa de su padre.
-Adrián: Si no quieres tener problemas mejor vete de aquí (Enojado acercándose a él).
-Erika: Adrián ten cuidado (Llorando asustada).
-Javier: No me dejas otra salida (Dijo dándole un puñetazo).
-Erika: No por favor (Gritó desesperada) ayudaaaa.
Javier le dio algunos puñetazos y golpes en las costillas a Adrián, aunque no fueron muy fuertes si le dejaron un poco de dolor y moretones en la cara.
-Vigilante: Que pasa? (Corriendo a ayudar).
-Javier: Ahí nos vemos (Riéndose), esto es para que no se olvide de los viejos amigos (Corriendo).
-Erika: Vaya por el (Le dijo al policía).
El vigilante fue tras Javier y Erika corrió al lado de Adrián quién estaba en el piso con sangre en el pómulo y en la ceja.
-Erika: Estás bien? (Tocando su mejilla).
-Adrián: Auchh (Quejándose) si estoy bien (Sonriendo), tu estás bien? (Acariciando su cabello).
-Erika: Si, gracias a ti (Sonriendo entre lágrimas) tuve mucho miedo (Abrazándolo).
-Adrián: Traquila ya todo está bien (Abrazándola mientras la tranquilizaba).
El policía no pudo alcázar a Javier y decidió volver a dónde estaba Erika.
-Vigilante: El tipo escapó (Furioso).
-Erika: De todos modos gracias por la ayuda (Más traquila).
-Vigilante: Voy a seguir al pendiente compermiso (Alejandose de ellos).
-Adrián: Bueno si no hay nada más que hacer te llevo a tu casa (Cargando a sus cosas).
-Erika: Estás loco tenemos que ir al doctor (Viéndolo furiosa).
-Adrián: Erika estoy bien de verdad (Sonriendo).
-Erika: No seas mentiroso estás sangrando (Seria).
-Adrián: Yo voy a curarme si, deja aquí tu auto y yo te llevo a casa (Amable).
-Erika: Está bien necio (Riendo).
Ambos subieron al auto de Adrián, Erika le dio la dirección de su casa y él condujo hasta ella.
-Adrián: Llegamos (Abriéndole la puerta).
-Erika: Gracias por todo lo que hiciste por mi (Amable).
-Adrián: No tienes nada que agradecer (Sonriendo) anda entra a tu casa y cuídate mucho.
-Erika: Hasta mañana (Sonriendo mientras caminaba a su casa) y por favor cúrate esas heridas.
-Adrián: Claro lo haré, nos vemos mañana (Subiendo a su auto).
Después de ver que Erika entraba a su casa Adrián se fue y en todo el camino no pudo dejar de pensar en los alcances de su padre, ahora se daba cuenta que era capaz de todo para destruir a Erika y ahora no estaba seguro si realmente su padre era la víctima en su historia.

La ley del corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora