Capítulo 30

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Al otro día por la mañana Adrián decidió ir a visitar a su padre pues aunque sabía que no estaría de acuerdo quería contarle todo lo que había pasado esos últimos días en su vida.
-Adrián: Amor no te quiero dejar pero sólo será un rato (Dándole un pequeño beso).
-Erika: No te preocupes amor ve sin cuidado (Sonriendo) y de todos modos no voy a estar sola porque tengo que ir a checar algunas cosas al bufete.
-Adrián: Te voy a extrañar mucho (Caminando a la salida).
-Erika: Y yo a ti (Le gritó mientras sonreía).
-Adrián: Te amo (Le gritó mientras sonreía).
-Erika: Yo más (Gritó mientras le aventaba in beso).
Adrián se fue a casa de Emilio y al llegar se encontró un auto conocido, era de Fernando pero no entendía que hacía él ahí.
-Adrián: Papáaaa (Llegó gritando).
Nadie respondió, todo estaba en silencio y habían muchas cosas tiradas, Adrián fue a la cocina y ahí se encontró con María la empleada de la casa.
-Adrián: Hola Leo (Sonriendo amable).
-Leo: Hola joven que lo trae por aquí? (Le preguntó con una sonrisa).
-Adrián: Vine a buscar a mi padre, pero dime Leo porque todo está así de desordenado? (Preguntó curioso).
-Leo: Su padre lleva 2 días de fiesta con un amigo suyo que ahora vive aquí (Le contó), es un tal Fernando y la verdad no me da buena espina.
-Adrián: Y Fernando a venido antes aquí? (Preguntó confundido).
-Leo: Si, incluso el estuvo aquí la noche en la que la señorita Ana murió, estuvieron discutiendo con ella un rato y después su padre la llevó a su casa.
-Adrián: Ana estuvo aquí antes de morir? (Preguntó asustado).
-Leo: Si (Viéndolo raro).
En ese momento Adrián lo entendió todo, su padre era el hombre con él que Erika había escuchado hablar a Fernando y ambos querían destruirla, también se le hacía muy raro que su padre no hubiera mencionado que vio a Ana horas antes de morir.
-Adrián: Mi padre es un monstruo (Dijo Adrián entrando al despacho) ahora entiendo porque tanta amabilidad con el imbécil de Fernando.
Adrián se sentó en el escritorio de su padre y decidió esperarlo ahí, pasaron 2 horas y nada que aparecía estaba aburrido y decidió checar sus papeles y sin querer comenzó a leer la estafa en contra de Erika, esos papeles eran justo los que llevarían a Erika a la ruina.
-Adrián: Que es esto? (Se preguntó levantando todos los papeles) Su plan es más grande de lo que imaginé (Guardando los papeles en un maletín).
En ese justo momento Fernando y Emilio iban llegando al despacho en dónde encantaron a Adrián con todos los papeles en las manos
-Emilio: Que estás haciendo? (Viéndolo feo).
-Fernando: Que tienes en la mano imbécil (Viendo los papeles).
-Adrián: Son un par de desgraciados (Les gritó mientras intentaba salir).
-Fernando: Tu no vas a ningún lado (Empujándolo) que tanto sabes? (Preguntó asustado).
-Adrián: Todo (Golpeandolo en el ojo) no puedo creer que seas capaz de esto papá (Viéndolo con coraje).
-Emilio: Te dije que no iba a detener mi venganza por nadie (Le dijo viéndolo enojado) Erika sólo es una zorra que no vale nada.
-Adrián: No te atrevas a hablar así de ella (Tomándolo de la camisa), por que no me dijiste que tú y Ana se habían visto horas antes de que muriera?.
-Fernando: Anita se metió dónde no debía (Riéndose) y se nos adelantó.
-Adrián: Ustedes la mataron? (Dijo sorprendido).
-Emilio: Que inteligente eres hijo (Riéndose).
-Adrián: No voy a permitir que le hagan daño a Erika ni a mi hija (Intentado salir de la casa).
-Fernando: Tu no vas a arruinar todo lo que ha hemos ganado (Golpeandolo en la cabeza).
-Leo: Señor todo está bien? (Corriendo al despacho).
-Emilio: Vete de aquí (Le ordenó).
-Leo: Dios mio el joven Adrián (Viéndolos con miedo).
-Fernando: También tu debes guardar silencio (Golpeandola con el maletín
-Emilio: Debemos irnos de aquí ya mismo (Viéndolo fijamente).
-Fernando: Él viene con nosotros (Arrastrando a Adrián).
Emilio y Fernando tomaron los papeles que le iban a hacer llegar al señor Sánchez y después subieron al auto a Adrián que se encontraba inconsciente, al llegar al bufete Erika se encontró con un desorden por los malos manejos de Fernando, no era nada grave pero tenía que solucionar todo antes de que se metiera en problemas.
-Erika: Este idiota tiene mi bufete todo revuelto (Acomodando los papeles de su escritorio), que raro que Adrián no ha llamado (Viendo que ya era medio día) seguro debe estar hablando con Emilio (Pensó seria).
Mientras Erika seguía ordenando todo en su oficina Fernando y Emilio iban rumbo a un lugar que estaba a las afueras de la cuidad dónde llevarían a Adrián.
-Emilio: Que vamos a hacer ahora? (Viéndolo).
-Fernando: Por ahora esconder a tu hijo e intentar hacer que estos papeles lleguen a Manuel Sánchez (Deteniendo el auto).
-Emilio: Todo se nos está complicando (Bajando de auto mientras azotaba la puerta).
-Fernando: Ya sé (Enojado) y todo por el idiota de tu hijo (Bajando el maletín) encárgate de bajarlo (Señalándole a Adrián).
Con dificultad Emilio bajó a Adrián del auto y lo llevó a una esquina de la vieja casa en ruinas.
-Fernando: Amarralo (Alentándole una cuerda) tu hijo es tan inteligente que seguro va a intentar todo para escapar.
-Emilio: Que vamos a hacer con él? (Un poco preocupado).
-Fernando: Matarlo (Dijo sin pensarlo mucho).
-Emilio: No podemos (Dijo decidido).
-Fernando: Sabía que te iba a ganar el lado paternal (Riéndose) no te preocupes sólo lo tendremos aquí por un tiempo (Tranquilizándolo).
-Emilio: Tenemos que mandarle esos papeles a Manuel Sánchez lo más pronto posible (Dijo serio).
-Adrián: No le hagan daño (Dijo despertando).
-Fernando: Ay el niñito enamorado despertó para pedir que dejen en paz a su mujercita (Burlándose de él).
-Emilio: Estás bien? (Preguntó viendo su herida).
-Adrián: No creo que eso te importe mucho (Viéndolo feo) pero si (Buscando el maletín con la mirada) tengo que destruir esos papeles, no puedo dejar que le hagan daño a Eri (Pensó).
-Fernando: Sera mejor que te acostumbres a este lugar porque pasarás un buen rato aquí (Viéndolo fijamente).
Pasaron unas cuantas horas y la noche llegó, Erika iba llegando a su casa y estaba muy preocupada pues desde la mañana no sabía nada de Adrián, en la tarde dejo pasar la idea de que algo estaba mal pues pensó que tal vez la batería de su celular se había acabado, pero ahora que llegaba a casa y él no estaba ahí sentía un miedo extraño pues estaba casi segura que algo malo le había pasado.

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