¿Cómo pude caer en tus brazos?

Capitulo 7

Jungkook ya había entrado a la casa y ha desaparecido de mi vista, cosa que me parece estupenda, porque quizá ya no tenga que volver a verlo en lo que queda de noche. Teniendo en cuenta la cantidad de personas que hay en este lugar, seguramente no lo haga. Sigo a Jimin y a Namjoon hacia el atestado salón y me entregan un vaso rojo. Me volteo a rechazarlo con un educado " no gracias", pero es demasiado tarde, y no tengo ni idea de que es lo que me han dado. Lo dejo sobre una mesa y sigo recorriendo la casa con ellos. Nos detenemos cuando llegamos junto a un grupo de gente reunida alrededor de un sofá, doy por hecho que son amigos de Jimin, Dada su apariencia. Todos llevan tatuajes, como él y están sentados en fila en el sofá. Por desgracia Jungkook está sentado en unos de los brazos del sofa, pero evito mirarlo mientras Jimin me presenta a sus amigos.

- Este es Taehyung, mi compañero de habitación. Llegó ayer, así que quiero que lo pase genial en su primer fin de semana en la universidad. - explica.

Uno por uno me saluda con la cabeza o me sonríen. Todos parecen simpáticos menos Jungkook. Un chico muy atractivo de una piel ligeramente bronceada me tiende la mano y la estrecha con la mía, su sonrisa es cálida y parece que tiene algo de metal en la lengua pero cierra los labios demasiado rápido como para darme cuenta.

- Soy Baekhyung. ¿Cual es tu especialidad?- me pregunta.

Advierto que pasa su mirada por mi recatado atuendo pero me sonrie mirándome a los ojos.

- Filología- digo sonriendo con orgullo.

Jungkook resopla en señal de burla, pero finjo no oírlo.

- Genial- dice Baekhyung - A mí me van las flores. - Se echa a reír y yo me río también.

Me preguntó que habrá querido decir con las flores.

-¿Quieres beber algo? - me pregunta.
-No, no bebo- contesto y él intenta ocultar una sonrisa.

-Tenia que ser Jimin él que trajo al príncipe a una fiesta - dice entonces entre dientes un chico con cabello gris.

Finjo no oírlo para evitar una pelea. ¿Príncipe? Yo no soy en absoluto un príncipe pero me he esforzado y estudiado mucho para llegar en donde estoy y puesto que mi padre nos abandonó mi madre trabajo toda su vida para asegurar ni futuro.

- Voy a tomar un poco de aire- digo y giro sobre mis talones para marcharme.

Tengo que evitar escenitas en las fiestas. No quiero crearme enemigos.

-¡¿Quieres que vaya contigo?! - grita Jimin a mis espaldas.

Niego con la cabeza y me dirijo a la puerta, sabía que no debería haber venido, debería estar en piyama acurrucado en mi cama hablando por Skype con Hoseok a quien extraño muchísimo.
Decido mandarle un mensaje a Hoseok y me acerco a un rincón del jardín que parece con menos gente.

Te hecho de menos. De momento, la universidad no me está resultando muy divertida.

Le doy Enviar y me siento en un muro bajo de mampostería para esperar su respuesta. Un grupo de chicas borrachas pasan por delante de mí entre risitas y tropezando con sus propios pies.
Hoseok me responde al instante:

¿Porque no? Yo también te hecho de menos, Tae. Ojalá pudiera estar ahí contigo.

Sonrió al leer sus palabras.

- ¡Mierda, perdona!- dice una voz femenina y un segundo más tarde siento como un líquido frío empapa mi camisa. La tipa se incorpora y se apoya contra el muro bajo- Lo siento, de verdad - farrulla y se sienta.

Esta fiesta va de mal en peor. Primero el chico me llama príncipe y ahora tengo toda la camisa empañada con Dios sabe que clase de licor. Y apesta.
Suspiró, cojo mi celular y entro en la casa en busca de un cuarto de baño. Me abro pasó entre el atestado vestíbulo y prueba a partir todas las puertas encuentro por el camino pero están todas cerradas. Intento no pensar en qué está haciendo la gente en esas habitaciones.
Me dirijo al piso de arriba y continuó mi búsqueda del baño. Por fin una de las puertas se abre. Por desgracia no es un baño. Es un dormitorio y, para para mayor desgracia para mí. Jungkook está tumbado sobre la cama, con el chico de pelo gris sentado sobre su regazo, cubriéndole la boca con la suya.