CARTAS A UN VIEJO AMOR

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30. Quizá ya haya llegado el día de decirte adiós, de gritarle al viento que me canse de estar llorando, de susurrarle al miedo que se valla, que ya estoy mejor sin ti.

Que te amo, eso es cierto, pero no planeo seguir aferrada a la historia rota que sigue siendo mi favorita.
Hoy te libero de mí, de mis manías, mis celos, mis desencantos, mis palabras dulces, mi poesía barata, mis domingos negros, mi pelo enredado cuando de estar contigo en la cama se trataba.

Te libero de mi forma de amarte y perdonarte a cada instante y si no que he llegado hasta odiarte. Así que es tiempo de irte y no volver, que seas feliz con tu nueva vida, que te llene de sorpresas y fantasías, que ames de la manera correcta que al fin con tu destrozo has aprendido lo que se debe y no hacer a un corazón, que tus noches frías se llenen de calor con palabras estremecedoras.

Pero no tantas o terminaras recordandome a mí y a mis letras; y ese no es el motivo.

El corazón tiene aires de escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora