CARTAS A UN VIEJO AMOR

120 6 0
                                    

32. Me quede mirando la pantalla del móvil preguntándome de que escribiría esta vez, y con los ojos llorosos solo llego a mi mente lo sucedido este año.

No era mi año.
Y acostada en la habitación; entre mis cuatro paredes llenas de secretos, junto con la cama que aún extrañaba y la almohada harta de contarle mi tristeza, comencé:


Primero estabas tú, tu sonrisa; estúpida sonrisa que ahora en mi momento de soledad me hacía tanta falta,

tus ojos que tanto extraño; me mirabas como un niño a su juguete.- eso terminé siendo, tu juguete.
Después seguía tu tan malcriada forma de amarme que aunque hacia piedra el alma me fascinaba.

continúe recordando las canciones que eran nuestro himno; ya no he vuelto a entonarlas.
Al final estabas tú, como siempre y como todo lo que ha sido desde tu llegada y partida.

El corazón tiene aires de escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora