CARTAS A UN VIEJO AMOR

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26.  La misma canción de siempre.

Aquí vamos de nuevo, con la misma canción y el mismo verso.

Esta vez no es para pedirte que vuelvas con la sonrisa en mano, no es para insistir tu regreso. Esta vez es un adiós.

Un adiós disfrazado de un "muchas gracias" colocado en la punta de nuestros sueños, los cuales este día libero; que sean felices y encuentren resguardo.

Y quizá no leas este escrito, quizá lo leas pero lo tires por un lado de tu nueva vida.
Pero lo importante es que está destinado a ti.


Gracias.

Gracias por las risas, los te amo contados en la luna, los besos sabor a néctar, la mirada de nuestras vidas mezclándose entre ellas, el suspiro que día tras día llenaba el aire de caricias, la llamada por la madrugada que me hacía sentir amada, las muchas cartas que escribiste y todo lo inimaginable que llegó a convertirse este amor.

Pero sobre todo gracias por destruir cada parte de mi alma, por quebrantarme el corazón, por llenar mis sueños de tus mentiras, por hacerme desear vivir en otro momento de mi vida y no disfrutar el presente, gracias por tus te amo fingidos.

Porque así lo dijiste, porque así lo demostraste.

El corazón tiene aires de escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora