IMPROBABILIDADES

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62. Pequeño perdido; trate de mantenerme colgada a tu sonrisa, abrazada de tus labios y aferrada en tus manos. Pero las idas y venidas me trajeron un revoltijo de los hubiera y quizá. Ya podían aguantar estos ojos que tan cansados están de llorar.

La pequeña parte de corazón que estaba colgando de un pequeño hilo solo estaba en espera de uno de tus suspiros, pero al ver que los enterraste mejor él solito se arregló.

El corazón tiene aires de escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora