EL DE LOS OJOS SABOR CAFÉ

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Cuando te fuiste me convertí en un felino; y trataba saltar de árbol en árbol para ver si te alcanzaba o te fuera más fácil bajar del cielo. Y mientras pasaban los meses me fui cayendo entre cada intento que hacía por poder llegar hasta ti.

Dicen que los gatos tienen siete vidas y a mi solo me quedaban seis.

Fue entonces que mis ojos vieron aquel árbol, en el que podría perder mi ultima oportunidad de poder tenerte cerca; respire diez veces, preparé mis patas traseras y suplique que esta vez estuvieras esperándome con una carta.

Brinque y comencé a escabullirme entre las ramas; y antes de llegar a la cima, cerré mis ojos y comencé a lanzarte una llamada de socorro; pero al subir no estabas para tomarme entre tus brazos y acurrucarme como era costumbre.

Así que con las lagrimas en los ojos y apunto de volver a caer; vi una carta. Eran doce palabras:

Hasta en los cielos más altos y en cada estrella; siempre tuyo.

Y en ese momento me deje caer.
Perdí mi séptima vida, pero al morir me salieron alas para poder planear en las siguientes cinco rutas que tenías preparadas para mi.

El corazón tiene aires de escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora