Yuuri y Eros

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Estaba todo sumergido por la obscurida, no había nada ni nadie que pudiera ayudarme a salir de aquel frio y mísero lugar.

Me sentía como un pequeño niño, solo e indefenso, sabia que ese miedo a la oscuridad no era de mi pues he estado metido tanto tiempo en ella que la considero como una vieja amiga que me ha torturado de formas tan dolorosas como silenciosas.

-¡Ayuda!-grito sin mas pero nadie reponde.. no hay nadie mejor dicho.

-No me dejen solo- susurro

Cuando pasan lo que para mi son horas pero para el momento minutos escucho un ruido.

Alguien esta cerca.

Corro todo lo que mis piernas me dan y cuando pienso que ya no puedo mas la imagen de mi hermana aparece  de la nada. Sin embargo es algo espeluznante lo que mis ojos ven.

Lloraba sangre, con los ojos hinchados llenos de lagrimas que la haciendo ver de aspecto tetrico.

-Ahhh- gritaba de forma horrible, era un dolor agudo escucharla.

-Hermana ¡basta!- pero mis gritos a que se callara eran nulos.

-Ayuda!- grito en la desesperación pero nadie acude a mi llamado. Sólo estoy yo y mi hermana en este obscuro lugar

Me agarro mis piernas, imploro a que mi madre aparezca; pero esta muerta, ella esta muerta.

-¡Mamá!- gritamos yo y mi hermana como ultima esperanza.

-oh, vamos Yuri... a mi te me haces alguien muy, muy especial-

Aquella voz, aquella voz dulce que tanto amaba.

-Confío en ti, mi cerdito-

Buscaba al dueño de esa voz, otra vez estaba solo, la figura tétrica de mi hermana había desaparecido de mi vista.

-Cariño despierta, solo es un mal sueño... vamos, despierta-

-Víctor-grite al despertar de mi siesta.

Obviamente él no estaba a mi lado.

-Maldita sea.-grito y me levanto. Son las 4 de la tarde, aun puedo hacer algo productivo.

Fui al baño de mi casa y me labe la cara. Justo cuando me vi, recordé como era antes.

-No se si es he cambiado para bien o para mal.- digo con una media sonrisa.

Antes me era imposible verme en un espejo por el miedo que le tenía a eros. Ahora cada vez que me veo me pregunto si habré hecho bien.

-no tenias otra opción- Suspiro, no me gusta recordar.

Observe mi móvil para ver la hora, pero me llegaron 2 mensajes al mismo tiempo

Mila.

Vamos a hacer la tarea juntos ¿quieres venir?

Minami

Se algo.

Le compre ese teléfono a Minami desde hace ya medio año y es el primer mensaje que me escribe.

Da un mal presentimiento.

Llegue con Minami a su cueva pra ver que sucedió con aquel archivo que encontró.

-Claro señorita Muppet, ¿otro tarron de azucar?- Su voz sonaba a penas entrado a la cueva.

Oh, no. Esta jugando.

Como un trastorno debido a lo que vivió, el chico sufre múltiples trastornos de conducta y uno de ellos el jugar con sus muñecos-cadaveres. Una vez jugue con él y termine huyendo y sin acercarme a ninguna chica por casi un mes. Tampoco puedo hasta la fecha bailar alguna melodía suave o vals.

-Yuuri.- Me dijo al momento de entrar- Ven a sentarte, estoy preparando te.

-Minami.- Saludo y confirmo mis sospechas de que esta jugando.

En la mesita de té había los cadaveres de 2 personas, la chica tenia diferentes tonos de piel, aunque el objetivo principal es que fuera blanca y un cabello obscuro muy mal cuidado. El otro chico estaba igual solo que de tonos mas morenos los cachos de piel y por desgracia a este le faltaba la lengua haciendo que la vista a su cara fuera totalmente desagradable. En ambas.

-Ahh, no, gra.....-quise replicar pero Minami se sentó a lado de ellos.

-oh, que modales... ella es la señora Carolaine Muppet y éste es el caballero Frank Hongliss.- Solo asiento sonriendo mientras miro la taza de té que me dio aquel niño.

-¿Es té rojo verdad?- de té eso no tiene nada, no es mas que sangre hervida con agua y en ocasiones le ponía algo de azúcar que se llevaba de los restaurantes... sabe horrible a mi parecer pero a mi Minami como le fascina.

-si, que mas seria.- Dice riendo y sorbiendo un poco de su taza.

-¿Qué encontraste?- No quiero seguir traumandome mas.

-El mensaje vino de una computadora en Rusia.- Dijo dandole su té al cadaver de la mujer.

-¿De Rusia?- Me quedó pensando, odio ese país por el pasado tan significativo que tiene.

-Si, ¿Qué tiene que ver Rusia con nosotros?, ¿Mataste a algún ruso hace poco? O ¿alguna venganza?- Parecía entusiasmado aquel niño.

-Viktor era Ruso-dije y Minami se me vio confundido.

-No recuerdo que me hayas mencionado un asesinato hacia un tal Viktor.-

-Viktor jamas conoció a Eros, pero Eros nació por Viktor.- Me paré de la mesa y solo solté un largo suspiro.

-Entonces la nota... ¿crees que es de él?-Niego con la cabeza

-Lleva muerto mas de 3 años, los mismos que yo tengo como Eros...-Minami solo me ve preocupado e intentame calmarme pero dudo que lo logre a lado de esas cosas.

-¿Por que no se de él?-

-Es una trafica historia de amor personal.- Digo sin mas. -No se quien la mando, la gente que conocía de Rusia esta muerta... Pero se que esto tiene que ver con mi pasado más peligroso- suelto un suspiro, estamos jugando y aun no se a que.

Este juego a penas comenzara.

-General... la carta de ha enviando.- Dice un hombre bajo a una figura muy escalofriante.

-Perfecto- dice el hombre sosteniendo una foto- Vamos Yuri, aun tenemos tiempo de bailar.- dice sonriendo al recuerdo.

Un marco de él, a lado de el amor de su vida, su mejor amigo y el novio de su mejor amigo

Eros...¿quieres amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora