Yuuri y Viktor

186 32 4
                                    

-Esta bodega está abandonada.- me informo Yurio al entrar y dejar los cuerpos de Otabek y Mila en medio de una habitación.- Antiguamente era una fábrica de telas.-

-Si la había visto antes, pero era más cómoda la habitación del bosque.- Y es que en el bosque había una casa muy pequeña y mal hecha olvidada.

Pareciera que vivía una familia de 3, porque había ropa de hombre mujer y un bebé pero nunca han aparecido las personas y se rumoró que murieron en un accidente de automóvil

Por obvias razones la casita esta "embrujada".

-¿Qué hacemos?- dijo Yurio mientras veía como Minami dejaba los cuerpos de Mila y Otabek.

-Esperar a que despierten y para eso falta mínimo una hora.- Recuerdo que tuvimos que sedar a Otabek en medio del camino porque ya iba a despertar y el sedante de Mila era muy fuerte.

-¿Y luego?-

-Minami juega un rato, a menos que no tenga ganas si no entró yo.- Pero al parecer el chico estaba emocionado por torturar a los criminales.

-Y esa es "la gran aventura"- Veo que Yurio bufa y se recuesta en la pared que estaba del otro extremo de la cabina.- ¿Los matas y es todo?-

-¿Esperabas más?- Me volteo a verlo.- ¿Qué esperabas?-

Se quedó pensando un momento ante mis preguntas.

-La verdad, no pensé que jugaras...- Dijo el rubio cabizbajo.

-Es parte del show.-

-¿Me vas a entrenar?- Volteé a verlo de repente, con una ceja media alzada.

-¿De verdad quieres acabar así?-Se me queda viendo.- Yurio esto es una doble vida, debes ser un buen farsante y tener el corazón de hielo; como ahora, no debes hacer excepciones y es un secreto que se lleva a la tumba, si alguien se entera. Debes matarlo.- No es una vida bonita, tampoco me ha gustado terminar en ella y es que sacrificas más que tu alma por hacer un tipo de "justica" que al final de cuentas, nadie reconocerá.

-Lo entiendo perfectamente, cerdo.- Dijo parándose.- Quiero ser un asesino como tu.-

-No asesino a gente mala ni que me caiga gorda.-

-Ya lo sé.-

-Yurio, ¿Por qué quieres ser esto?-

-Para honrar su memoria.-

-¿De quién?-

-De Viktor.- Y esa respuesta jamás me la vi venir.- Fui huérfano muchos años, Viktor fue lo más cercano que tuve como padre o hermano mayor, a veces, creo que de verdad fue mi padre...- Eso era teóricamente imposible solo que Viktor tuviera relaciones con una mujer a los 11 años y obviamente eso no pasó.

No supe que decir ante eso, ambos volvimos a poner nuestra vista en Kenjiro; el chico estaba acomodando todo para que el ambiente que iba a crear lo dejara camuflarse.

-¿Qué pasó entre tú y el calvo?- Yurio le decía calvo a Nikiforov.

-Nada.-

-Estaban peleados cuando murió.-

-Si.- afirme.- Tuve una discusión muy fuerte con él.

Phichit no había llegado a dormir, estaba asustado por él; así que fui a la habitación de Viktor para calmarme.

-Hola Yuuri.- dijo al verme y se quitó de la puerta para dejarme pasar.- ¿A qué debo tú vista tan temprano?-

-No llegó Phichit a dormir anoche.- fui directo

-No tengo idea de donde pueda estar, no somos tan amigos.- me dijo mientras iba a su mini cocina por algo de beber.

-No vine para saber si tenías idea o no.- dije sentándome en la cama.- ¿Tú sabías lo de Chris?-

El silencio se hizo presente por unos largos minutos.

Y el que calla otorga.

-Maldición Nikiforov, ¿¡Lo sabías!?- Dije parándome de la cama y entrando a la cocina.- ¡Respóndeme!-

-Ok, si lo sabía.- Dijo molesto.- Pero es su vida, no debemos meternos en sus problemas...-

-¡Son nuestros mejores amigos! Claro que podemos.-

-No podemos, es su vida, sus decisiones.-

-¡Sus decisiones afectan a Phichit!- era la primera que le gritaba de esa manera a Viktor, pero era la primera vez que lo veía tan serio.- ¡No llegó a dormir!- Y es que la verdad de todo el enrollo era que estaba asustado por mi mejor amigo.

-Ha de andar por ahí.- Me dice y yo niego con la cabeza.

-¡Quien crees que es Phichit!-

-¡No lo sé!, entiende Yuuri, no lo sé y no me interesa.-

-¡Llamare a Chris!- me resigne con él y decidí buscar y enfrentar a Giacometti.

Sin embargo no contaba con que Viktor me quitara el celular y lo aventara por algún extraño lado.

-¿¡Qué demonios te pasa!?-

-¡No es nuestro problema!, ¡No te metas!- Era la primera vez que Viktor me gritaba y me veía con tanto odio.

Algo de mí se estaba rompiendo dentro, empezaba a desilusionarme de mi novio.

-Si es problema de Phichit, es problema mío.- dije calmadamente.- Y no necesito tu aprobación para meter mis narices en sus asuntos.-

-¡ENTIENDE POR UN DEMONIO KATSUKI!- dijo apretando mis manos y jalándome hacia él.- ¡Si te digo no lo harás es porque NO LO HARAS!- Y ahí paso algo que jamás pensé que pasaría

Tenía miedo, estaba asustado por la reacción de Viktor, no esperaba que él, siendo una persona tan calmada y amorosa me hubiera tratado así.

Mis muñecas dolían demasiado, estaba rojas.

-Oh no.- dijo en un susurro mientras soltaba mis manos, que por instinto lleve directamente a mi pecho, buscando reconfortarlas.- Yuuri, lo siento amor...-

-¡No me hables!- le grite y sentí como una lagrima caía de mi mejilla.- Me voy.-

-Espera Yuuri, no quería...- Pero yo ya había salido de la cocina y de la habitación.

Entre a la mía y me senté sobre la cama.

Ahí estaba de nuevo ese dolor de niño, cuando murió mi mamá, ahí estaba el dolor que no me dejaba dormir, necesitaba un abrazo, un todo va estar bien, pero no existía nadie que me lo diera.

Nadie.

Me quede pensando un buen rato, no entendía en esos momentos porque Viktor me hirió así.

-Solo te estaba protegiendo.- Me recordé.

Lástima que me di cuenta tarde...

Eros...¿quieres amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora