Miradas en Silencio

Detenido

Al estar motivados salen y van al parque, donde. Habría una presentación cultural, arte, lengua y expresiones literales, rodeadas visitando ferias del libro y muestras de artesanos. Tomados de la mano hacían gala de su romance; Milo desapareció de vista de Natalia, mientras compraba un helado con fresas envuelta en chocolate. Mi amor te amo. -se posiciona detrás atando en su muñeca un globo con sus nombres, en un corazón rojo. Amor - sonrojada ella le ofrece de su helado. Un fotógrafo que pasaba en ese momento les tomo fotos que bien lucían en un cuadro escuchando la sinfónica.

Corren por un camino cubierto de aspersores y ambos para tirarse junto a un árbol contagiados de risas y alegrías. Su camino es desviado al tener frente a ellos a David -el silencio los arropo un largo rato hasta que la mímica de David dio a entender el disgusto. Milo no soporto él como veía él a su novia y tomo de las solapas de si camisa de seda -vete de aquí. -exclamo él. - ni lo sueñes. -responde intentando retirarlo. -¡ya basta! La voz de aquella chica los hizo voltear. David golpea en el rostro a Milo. Al tener escasos segundos les esquiva el siguiente y le responde con un gancho al hígado dándole tipo de consolar a Natalia. En un intento David se le lanza a la espalda girándolo; le da un golpe cuerpo a cuerpo. Milo reacciones con patadas y cae al suelo, -estás muerto. Natalia no tendrá salida más que quererme. Exaltado David- sobre mi cadáver imbécil.

Sobre mi cadáver. Evita una navaja y cambien de lugar tras forcejear. Natalia asustada corre intentando que la auxilien. Unos oficiales detienen y arrebatan a los dos. Al comprobar los. Historiales limpio de Milo y el expediente de su contrincante se llevan a ambos y soltando a Milo con una advertencia. -estas limpio, vete. Pero si te volvemos a ver te espera una celda. Imbécil, saldré. -grita a lo lejos el rival.

Tras el disgusto continuaron su paseo. Un artista, favorito de Natalia que con sólo escucharlo ella se derretía. Francisco Céspedes; sin pensarlo se acercó y alegre coreaba sus canciones. Él es de cuba, sabias amor. -Orgullosa presumió la providencia del cantante de blues romántico- Creo que me dejarías por él, no es así. -asintió ella sin quitarle la vista. Intentaron acercarse lo más que pudieron, pero las gradas y la primera fila ya se habían ocupado, Amor gustas algo, iré a comprar. –Pregunto ante la multitud de la gente-. Si amor, lo que tú quieras. Responde enfática. Detrás emocionarte y comer algunos hot cakes con chocolate y mermelada de fresa con un agua de sabor natural la gente se comienza a retirar.

Un lazo se hace presente. Hey hermano, que... acaso piensas dejarnos aquí esperando. –Al fondo de una transcurrida avenida le grita-. Qué onda, que paso. –Abrazándolo a su entendido- esperaba un taxi, pero no se tu dirección, -enfatizo el-. Vamos, suban. Ella es Natalia mi novia. –les presentaba a su hermano y pareja. –un gusto, Edgar-. Y se quedaran en hotel o como. Pregunto él con interés- no quiero molestarte, y a ella. Aparte sólo venimos por unos días. –expreso mientras tomaba fotografías y se maravillaba de la razón cultural-

En mi casa Holmes lo recibe y la chica que lo acompaña se deshace por acariciarlo, mientras su hermano no es muy apegado a una mascota. Y ese perro. –Pregunta esquivándolo- Es Holmes, y no es un perro es mi amigo y familia. –Se notan tensos por el viaje-.

Ya acomodados en sus respectivas habitaciones Edgar se acomodó a la orilla. No puedes ser, como vive este tan plácidamente. –Quejándose- que sucede. –Interrumpe Joanna, su novia- olvide que a Milo no le gusta la tv ni radio. –en serio. Extrañó. Comparte la chica-

Tras el descanso y con las horas del día corriendo Milo no estaba. Me perdí. –Grita la chica en algún lugar de la casa-. Que sucede. –Acude en su auxilio-. Camine al baño y luego no supe dónde estaba. –Jajá ríe amoratadamente- lo que sucede es que no estás impuesta. –Le presenta la casa habitación por habitación- mira, mi hermano la construyo de modo que sólo él le entendiera, un lugar donde el supiera donde está, si te fijas casa puerta es diferente pero el interior es otro. Tú no creías lo que hay detrás de esa puerta. –pregunto el tomándola de los hombros.- No. –responde mirándolo esperando no sea una broma- abren la puerta y se encuentran una terraza. Estaba seguro que había otra cosa aquí. –bufo-. Se acercan a una puerta y entran tomados de la mano viendo que está repleto de libros, y escaleras para llegar a ellos. Al frente de ellos cuadros y pinturas de ceberos artistas, sus primeros juguetes que le había regalado cuando niño, -Aun lo tiene todo. Piensa Edgar-. A que te refieres. Pregunto ella-, -a mi hermano cada cosa que le daban, juguete, libro absolutamente siempre conservo, mira, este es cuando tenía 12 años, su ultimo juguete fue a los 17, aún conserva todo. Un escritorio de fondo. Girando su vista se encuentran una pantalla enorme, con sofá y una mesa al centro. De donde prende. –Jugaba con los botones, ninguna le encendió el aparato-. La tensión aumenta y de repente hace calor, los dos jóvenes se encontraron sus labios, se tiraron al sofá abrazados y mordiendo os labios y las ganas que les palpitaba ella besaba su cuello y él sus manos perdían el control yendo bajo su blusa. Quitándose los zapatos desabotonado su pantalón. La chica desata su cabello y deja caer una gloriosa estela de hermosos cabellos rubios y castaños. Abre completamente su blusa, y se distraen con los enormes cuadros que los rodeaban. Sus besos y caricias siguieron.

¡Ya llegamos! –escuchan al fondo y corren mientras se visten como pueden. Salen nerviosos y efusivos. ¿A ustedes, que les sucede? –pregunto desinteresadamente. No, aquí. –respondió su hermano sollozo de su acción. Recomendación para cuando estén en una casa ajena, no dejen que nadie los oiga jamás, y mucho menos que esa puerta de a mi despacho.-ambos voltean a verse nerviosos-. Ya vístanse bien, que piensan que se ven bonitos... -Aquí está, mira me aprendí un platillo típico que si no te gusta lo tiro a la basura. –Bufo Natalia- no te creas. Responde hacia ella. –rico, usted le enseño a cocinar esto. Pregunto extasiado de la comida- cuando llegue él ya sabía, sólo le dije como lograr un mejor sazón –responde.