Lo que es el destino!

Capítulo 32: Perfecto

-----Jimin-----

La boda había salido increíble, disfruté cada momento a lado de MI esposa, que bien se sentía decirle así, nunca me hubiera imaginado ser el primero en casarme de hecho nisiquiera me imaginaba casandome, aunque el resto estoy seguro no se quedaban atrás, Suga ya se estaba alistando para hacerle una gran propuesta a Surán. Y Jin aunque mantenía su relación en silencio, bien escondido sabia que sería cuestión de tiempo para que el gran día llegará.

En este momento ya vamos camino a la isla Jeju a nuestra Luna de Miel, me encuentro nervioso.

C - Minnie amor, estas bien?- lucia algo preocupada.

- Si estoy bien - intenté sonar convincente - Porque lo dices?

C - Estas empezando a sudar - sonrió mientras secaba unas gotas de sudor que yacia en mi frente.

- Ammm..- le sostuve la mano y la mire fijamente los ojos- Estoy bien - sentí perderme en esos ojos profundos y toda preocupación desapareció - Te amo Sra Park.

Llegamos finalmente al hotel que habíamos reservado,  todo lucía perfecto aunque nada tan perfecto como ella. Sería nuestra primer noche juntos asi que ambos nos encontrábamos tímidos pero inmensamente felices.

C- Amor te parece si cenamos afuera en la playa?

Lo había estado pensando desde que llegamos, desde la ventana de nuestro suite se veia la playa al pie del porche por lo que creía sería romántico cenar en la arena con la luna brillando y las olas creando una balada, por lo que no dude en decirle que si.

Ordene la comida en la recepción y junto a Cami nos dirigimos a una pequeña mesa en la arena con unas cuantas luces a su alrededor y miles de pétalos de rosas esparcidas a los pies.

- Tome asiento mi querida esposa- dije haciendo énfasis en la ultima palabra, no me casaría de decirle asi.

C- Es usted todo un caballero mi querido esposo.

Reimos mientras comíamos y hablabamos, disfrutando de cada segundo de la compañía del otro. Al terminar la cena, caminamos hasta la orilla del mar.

- Cami mi amor, no tienes idea de lo feliz que me has hecho, soy el hombre más afortunado del mundo por tener a la esposa más bella, tierna y sumamente divertida que pudiera existir - ambos reimos- Te amo y siempre te amaré.

C- No tienes idea de cuanto esperé este momento, desde siempre supe que tu eras el hombre indicado para mi y no me importó haberte esperado hasta que tu te dieras cuenta.

- Lo siento haberme dado cuenta más tarde. Pero prometo recompensar cada minuto que me esperaste - Le besé

C- Tienes toda la vida por compensarmelo- río coquetamente.

- Amor, esperame- corri tras ella, quien habia empezado a dirigirse hacía el mar.

Llegamos a la orilla donde el agua empezaba a mojar nuestros pies. Cali se detuvo y ambos nos quedamos en silencio mirándonos a los ojos, hasta que veo un destello coqueto en los ojos de mi esposa, no creía lo que estaba por hacer.

Vi lentamente como poco a poco se iba desvistiendo frente a mi hasta quedar en ropa interior, sonrió y se metió al mar.
Toda esa escena me había puesto nervioso y a la vez algo excitado, sin embargo me quedé ahí parado en shock hasta q escucho que me llama.

C- Me dejaras sola aqui?- Y apenas pude ver un puchero en su rostro.

Rapidmente me desvesti hasta quedar en boxer e ingresé al mar tras Cami, solo el brillo de la luna nos iluminaba y aún así no podía pensar en algo más que en lo perfecto que era ese momento con la mujer de mis sueños conmigo.

Jugamos en el agua por uno breves minutos, salpicando agua y persiguiendonos. En un momento Cami se sumerge bajo el agua, se demora un buen rato y me comienzo a asustar demasiado que me sumergo a buscarla. Pasaron unos rápidos segundos y ambos salimos del agua.

- No vuelvas a hacer eso- dije algo agitado.

C- Lo siento- sonrió un poco.

Y sin previo aviso se me acerco y plasmó sus dulces labios contra los míos, empezó dulce, suave y delicado como lo era ella. Sin embargo, mientras más tiempo nos besabamos, el ritmo se iba intensificando, nuestras lenguas anhelaban explorar la boca del otro y rápidamente nos quedamos sin poder respirar y aún así solo nos separabamos unos cuantos segundos a tomar aire.

La intensidad me estaba excitando,  asi que tomé a Cami entre mis brazos y caminé hasta nuestra habitación mientras ella seguía besándome y yo a ella, entre besos húmedos por mi oreja, cuello y pecho. Sentía que pronto explotaria.

El nerviosismo que habíamos sentido horas atrás por ser nuestra primera noche juntos, se esfumó en ese momento y lo único que existía era el brillo de deseo en nuestros ojos, el deseo de fundirnos y volvernos uno.

Recoste a Cami lentamente sobre el enorme colchón de 3 plazas.

- Estas segura de esto ? - dije con la voz entrecortada.

C- Totalmente segura- sonrió.

La poca ropa que vestiamos prontamente desapareció, mi piel quemaba con cada caricia que me daba Cami, la besé desde los labios y bajando por todo su cuerpo, detendiendome a acariciar sus partes sensibles, en su cuello dejé suaves chupetones descendiendo hacia sus pechos. Me detuve largos segundos besando, chupando y mordisqueandolos levemente, sus gemidos cada vez me excitaba mas, pero me tome mi tiempo para explorar su cuerpo y disfrutar verla tan frágil y delicada.

Está sería la primera vez para ambos y debía ser lo más perfecta posible, especialmente para Cami. Tomé sus piernas y las separe un poco para hacerme espacio entre ellas y baje mi rostro, pude ver como enseguida Cami se ruborizo e inclinó su cabeza hacia atrás. Quería que sintiera todo el placer que fuera y a la vez que se sienta comida y preparada, estuve varios minutos complaciendola con mi lengua sacando gemidos que eran música para mis oídos, luego de ello sentía que mi cuerpo pedía a gritos estar dentro de ella.

- Talvez duela un poco. Estas segura de querer continuar - pregunté nuevamente por preocupación de que podría lastimarla y que no se sienta a gusto en continuar.

C-Esta bien mi amor, se que no me harás daño- Y beso suavemente mis labios.

Me ubique entre sus piernas con mi miembro ya demasiado erecto, hice suaves movimientos con el en su feminidad, finalmente introduje mi miembro, de la manera más suave q podía para no lastimar a Cami.

C- Mmmhh....Ah.. - gimio de dolor.

Yo también sentí un pequeño ardor sin embargo una vez completamente adentro empecé a dar suaves embestidas, y el dolor para ambos iba desapareciendo.

Una y otra vez la embestia llenando la habitación de dulces gemidos de placer, fui acelerando el ritmo de poco a poco hasta que sentía que iba a estallar.
No estaba seguro si debería sacar mi miembro o no, hasta que escuché a Cami decir

C- Esta bien, no lo saques.

Debió sentir que estaba por correrme y poco después de unas cuantas emebestidas más sentí como ambos nos corrimos y como nos volvimos uno.

- Te amo.

C- Y yo a ti.