Max:
¿Llegaste bien a casa?
Catalina:
Sí, recién.
Max:
Eres divina.
Catalina:
Me lo has dicho más veces de las que puedo contar.
Max:
Soy muy insistente. ¿Cuándo volveremos a vernos?
Catalina:
Se nota.
Y no sé, cuando puedas, aunque supongo que quieres pasar tiempo con tu hermano y tu padre.
Max:
Mañana y supones la mitad.
¿Qué tal si te presento a Kevin? Me ha preguntado por ti, se molestó cuando le dije que te había visto.
Catalina:
Oww, me imagino a un mini-max pero más normal.
Max:
¿Me estas diciendo raro?
Catalina:
Estoy diciendo qué me gustaría conocer a tu hermano.
Max:
Vale.
Catalina:
¿Te divertiste?
Espero no haberte aburrido.
Max:
Ni aunque estuviésemos perdidos en una isla me aburriría estar contigo. Al final te relajaste un poco, me gustó verte sonreír; excepto a ese chico que estaba a tu lado mientras jugabas.
Catalina:
¿Celoso?
Max:
Sí.
Catalina:
Pues se notó, casi me sacas de ahí como si estuviésemos huyendo de algo.
Max:
Lo siento.
Fue mi momento posesivo, no lo dejo salir mucho, pero fue inevitable cuando vi que el chico te estaba mirando el trasero.
Catalina:
Imaginabas.
Max:
Sí, como sea.
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En línea
Short Story¿Qué puede impedir que te enamores de alguien con quien solo te comunicas a través de mensajes, llamadas o videollamadas? En realidad, nada lo impide. Hoy en día, las amistades a distancia pueden volverse sorprendentemente profundas. A través de con...
