Max:
¿Cuándo me presentarás a tus padres?
Catalina:
¿Ya quieres conocerlos?
Max:
Quiero, pero lo mejor es que no, no por ahora. Luego me iré y ellos pensarán que te he abandonado.
Catalina:
Pero me abandonarás.
Max:
Sabes que no es así.
Catalina:
Lo sé, solo bromeaba. Quiero verte.
Max:
Sabes que puedes verme cuando quieras y donde quieras.
Catalina:
Pero sería mañana. Mis hermanos me ha preguntado si tengo novio y mis amigas creen que las he abandonado.
Max:
Que exageradas.
Catalina:
Quizás.
Pero ha pasado una semana, salimos casi todos los días, es normal que sospechen algo.
Max:
Diles que tienes novio y ya, no te pueden obligar a presentarme.
Catalina:
Tal vez.
Max:
Me gustaría que conocieras a mi madre, le caerías genial. El día que vayas a visitarme lo verás.
Catalina:
Suenas seguro.
Max:
Lo estoy. ¿Acaso no piensas visitarme algún día?
Catalina:
Claro, tendría que juntar el dinero. Complicado pero no imposible.
Max:
Así me gusta.
Catalina:
Nos veremos mañana entonces.
Max:
Sí, podremos ir a comer algo. Llevaré a Kevin.
Catalina:
Eso es genial.
¿Te puedo llamar ahora? Quiero escucharte.
Max:
Me gusta esta faceta en ti, ahora eres tú quién me busca.
Catalina:
Te acostumbras.
Max:
Cariño, yo esperó que lo sigas haciendo. Anda, puedes llamarme, quiero escucharte también.
Catalina:
Enseguida.
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En línea
Short Story¿Qué puede impedir que te enamores de alguien con quien solo te comunicas a través de mensajes, llamadas o videollamadas? En realidad, nada lo impide. Hoy en día, las amistades a distancia pueden volverse sorprendentemente profundas. A través de con...
