Capitulo 4

1.8K 250 22
                                    

El emperador supuso que la única manera de que alguien pudiese enfrentarlo de esa manera es que el menor fuese un Ser Mitológico como él, pero no identificaba que tipo de Ser era. Lo que lo estresaba de sobremanera.

Dime, ¿Qué Ser eres?  Exigió. Allí fue cuando Furihata lo entendió. El pelirrojo, igual que Sakurai, suponía que con quien lidiaba era un Ser Mitológico.

Soy un ser humano  Aseguró.

—Mientes... — Algo había de raro en el castaño que Akashi no lograba descifrar.

—Le aseguro que no es así.

Paciencia era una de las cualidades que el pelirrojo no poseía y ya estaba cansado de darle vuelta al tema. La única manera de que estuviera seguro de que el contrario no le mentía era "doblegarlo" a su manera. Y lo hubiese hecho si en ese instante no lo hubiesen interrumpido.

—¿Akashi-sama? — La mención fue acompañada de tres toques en la puerta — La carga que encomendo la semana pasada acaba de llegar, sugiero que baje a verlo. — Por la voz se podía distigir a Yukio del otro lado.

Frustrado, encaró al castaño por última vez y se retiró dando un fuerte golpe a la puerta luego de que Kasamatsu lograra entrar.

Al instante de que el contrario se retiró del lugar, Furihata cayó al suelo de rodillas. No sabía exactamente como había podido su cuerpo aguantar la presencia del pelirrojo. Se había mantenido firme, pero ahora mismo, Kouki yacía en el suelo temblando de los nervios.

—¿Se encuentra bien, Furihata-kun? — Preguntó Yukio al ver el estado del menor. El castaño en modo de repuesta solo asintió levemente sin dirigirle la mirada. — Supongo que vine en buen momento.

Unos minutos más tarde el castaño logró recuperar la fuerza en sus piernas. Siendo ayudado por Kasamatsu, ambos lograron salir del despacho del pelirrojo para dirigirse a una sala más cómoda. Yukio se encargó de traer algo de té para ambos, para que de esa manera el menor pudiese relajarse.

—¿Se encuentra mejor? — Kouki se limitó a asentir. — Bien, por favor quédese aquí cuanto crea necesario y luego puede retirarse - En ese instante el castaño entró en confusión.

"¿Eso es todo?"

—Disculpe, pero... ¿Qué se supone que haga ahora? — El pelinegro lo miró extrañado.

—¿No lo sabe? — El contrario negó. — ¿Acaso Akashi-sama no se lo dijo? — Nuevamente negó.

Yukio lo observo algo confundido. Generalmente las personas entrevistadas solamente salían con dos tipos de respuestas en sus manos, una negativa; lo que implicaba que regresaría a casa sin más, o una positiva; que significaba que volvería a su casa, pero traería sus cosas y permanecería en la residencia hasta nueva orden.

Yukio dudó si debía preguntar o no, pero el chico no sabía qué hacer y Akashi no le había informado nada al respecto, así que lo único que le restaba era preguntar por lo ocurrido allí adentro.

—Dígame Furihata-kun, ¿qué fue exactamente lo que ocurrió? — Sentía que se estaba entrometiendo donde no debía.

—Yo no lo sé exactamente... — Comenzó, mientras el pelinegro tomaba asiento. — Me lanzó una gran cantidad de preguntas que no logré entender, luego dijo que como no respondí a sus preguntas era un inservible y que debía largarme... — Furihata apretó aún más la taza de té que sostenía. — No entendí porque me lo dijo, pero no me gusto y le grité que...

SERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora