Capitulo 5

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Estaba nervioso. Yukio le había dicho que intentaría ayudarlo, pero hacía 20min que se había marchado y el castaño ya comenzaba a dudar. Pero todo eso se acabó cuando vio al pelinegro entrar por la puerta de la sala. Cuando el mayor se acercó, Kouki sin poder evitarlo, preguntó.

—¿Y? ¿Qué dijo? — Kasamatsu rio internamente por la reacción ansiosa del contrario. El pelinegro lo pensó y se le ocurrió que jugarle una pequeña broma sobre el asunto no sería una mala idea. Así que, para responder al castaño, fingió un semblante serio y duro.

—Furihata-kun, usted tendrá que regresar a su hogar — Kouki quien se encontraba expectante, ahora su rostro reflejaba estar levemente sorprendido y confundido.

"Yo creí que realmente... que si daba mi mejor esfuerzo... "

Yukio lo miró seriamente, aún que en su interior sostenía una leve risa. Tomó una taza y se sirvió el té, para luego sentarse al sofá frente al castaño. Al tomar su primer sorbo Furihata habló.

—Supongo que tiene que ser así ¿No? — Kasamatsu fijó su vista en el castaño que se encontraba sonriendo hacía él con fugases lágrimas descendiendo por sus ojos.

Yukio se sorprendió de verlo así, le dolió la expresión de conformidad que poseía el contrario, no creyó que reaccionaria de esa manera. Por ello suspiró algo frustrado.

—Si pone ese rostro, la broma ya no tiene gracia.

—¿Eh?... — Pronunció como pudo. Furihata comenzó a secarse las lágrimas rápidamente, no quería llorar en ese lugar y ese momento, ya después lo haría.

—Usted regresará a su hogar para recoger sus pertenencias — Específico el pelinegro, pero Kouki seguía con un rostro que expresaba confusión — Escuche, no creo que venga a vivir aquí sin sus pertenencias ¿No?

Furihata agachó su cabeza mirando al suelo, no entendía bien aún.

"Eso significa que... ¿Lo logré?"

—¿Lo hará? — Preguntó el pelinegro, por lo cual el castaño sin entender bien simplemente asintió torpemente — Me alegra. Ahora acompáñeme, lo escoltaré hasta la salida — Ofreció cordialmente Yukio.

Bajaron las escaleras hasta el primer piso donde se encontraron con Ryo que al parecer los estaba esperando. Este se acercó a ambos y habló.

—¡Lo siento Kasamatsu-san! ¡Realmente quería despedirme de Furihata-san! — El pelinegro no cambio su semblante serio y lo analizó detenidamente — ¡Realmente lo siento!

—¿No es lo único que quieres hacer no es así? — El mayor suspiro — Bien, acompáñalo mientras voy por el chofer — Con eso Yukio se dirigió a la salida.

—Ah... Sakurai-san ¿A qué se refería Kasamatsu-san?

—¡Furihata-san! ¿Cómo le fue? — Atropello el castaño. A Kouki se le resbalo una gota de sudor por la actitud curiosa del contrario.

"A esto se refería..."

—No sabría decir exactamente como me fue, pero... —Ryo estaba atento y ansioso por la respuesta de Furihata — Creo que me fue bien ya que me aceptaron... — Menciono lo último en voz baja y algo tímido, pero Ryo logró escucharlo y se abalanzo hacia el castaño con un abrazo.

—¡Felicidades Furihata-san!¡Sabia que lo lograría! — Lo apretó aún más.

—¡Eso significa que Furi-chan ya es parte de la familia! — Una voz aparte llamó su atención y fue allí cuando vio al pelinegro aparecer por una de las puertas, siendo seguido por Taiga y Tatsuya.

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